Avanza vacunación anticovid para adultos de 50 a 59 años en la Facultad de Medicina

Para esta vacunación se contó con el apoyo de 10 unidades Tigrebus que trasladaban a las personas desde la estación Hospital a la Unidad de Salud UANL.

Vacunan en Medicina UANL a adultos de 50 a 59 años contra el covid-19. Foto: Kevin Recio.
Kevin Recio
Monterrey /

Sin alguna incidencia de por medio y con el apoyo de 10 camiones para el traslado de la estación del Metro Hospital a la Unidad Salud, este lunes inició la vacunación contra el covid-19 para personas de 50 a 59 años en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Los adultos que acudieron al lugar se enfilaban por la entrada de la calle Dr. Aguirre, sacaban su papelería de un legajo o bolso y la mostraban a los Servidores de la Nación, encargados de vigilar que todo fluya con normalidad.

Después de pasar este filtro, los hombres y mujeres caminaban sobre el estacionamiento con el rostro levantado hacia el Centro Regional y Documentación en Salud de la facultad.

En la entrada, escuchaban con atención las instrucciones de las y los enfermeros que sin problema repetían la información.

Primero ingresaban al filtro básico sanitario, caminaban sobre un pasillo de mesas, giraban alrededor de la maqueta de la Unidad Salud UANL, y volteaban nuevamente a la izquierda para entrar a un auditorio y corroborar su papelería.

Cuando los profesionales y estudiantes de la salud validaban la documentación, los adultos tomaban sus cosas y se dirigían al Salón Polivalente, en donde todo circulaba con normalidad y bastante rápido.

Una vez de haber ingresado, las mujeres y hombres se sentaban en un módulo de espera, tomaban aire y cada uno prestaba atención a la instrucciones de las y los enfermos que mostraban la dosis de la vacuna AstraZeneca.

Al ser inoculados pasaban al módulo de observación, donde un médico los animaba y les decía toda la información necesaria, como no consumir pescado ni alcohol durante una semana.

En la sala de observación custodiada por la Guardia Nacional, estaban Leticia Cárdenas de la colonia Cumbres IV Sector; Laura Esquivel del fraccionamiento Estadio; Lorenzo Cuevas de San Bernabé III Sector; Dora Luz, de San Nicolás, y María Dimas de Fomerrey 109, quienes coincidieron en que no bajarán la guardia.

“Me sentí muy bien, de hecho, recibí una llamada de México, o sea, desde inicio de la mañana estoy contenta. Estuve confinada con todas las reglas habidas y por haber. Yo voy a seguir cuidándome porque falta la segunda, joven”, comentó Cárdenas.

Esquivel del fraccionamiento Estadio, dijo estar tranquila esperando “lo que Dios diga”, porque consideró que la vacuna es un azar al estar acatando las reglas que les ordenan las autoridades sanitarias.

Mientras que Lorenzo Cuevas dijo que perdió muchos amigos que murieron a causa del covid-19, al tiempo que aseguró que ser inoculado significó una estabilidad emocional.

“No sientes nada, todo tranqui, yo salía con miedo antes. A los no creyentes: arrímense, es para no traer consecuencias mortales, bueno, eso dicen… Se fueron mis conocidos”, añadió.

La semana pasada la Secretaría de Salud de Nuevo León informó que a partir del 31 de mayo colocará cuatro macro módulos de vacunación para las personas mayores de 50 años o mujeres embarazadas, con el fin de evitar problemas de logística.

Lo anterior, debido a que en los últimos días se han reportado problemas en los horarios, malos tratos, e incluso se ha tenido que extender el horario de cierre.

En la Explanada de los Héroes 

Mientras que en la Explanada de los Héroes, otro de los puntos de vacunación, la inoculación en adultos de 50 59 años fluye de una manera rápida y con espacios grandes de sana distancia.

Las personas registradas para recibir la vacuna AstraZeneca ingresaron caminando por la calle Zaragoza y fueron recibidos por enfermeros que les explicaban las indicaciones.

Al igual que todos los módulos disponibles en el municipio de Monterrey, las mujeres y hombres corroboran papelería, pasan a recibir la primera dosis anticovid-19 y posteriormente se dirigían al módulo de observación.

En la también llamada sala de espera, custodiada por más de 20 médicos, Servidores de la Nación y militares del Ejército Mexicano, los adultos mayores disfrutaban de música en espera de recibir el boleto de salida.


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