Más de 200 kilos de basura por segundo van a parar a océanos

Urgen a crear una ley general de mares y costas que sirva para coordinar las acciones que realicen las dependencias para su protección.

Tortuga lastimada por contaminación en Playa Miramar. (Yazmín Sánchez)
Cristina Gómez
Tampico /

Cada segundo, más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos, por lo que es necesaria una ley general de mares y costas para coordinar a todas las dependencias de gobierno en su protección y conservación, afirmó Miguel Verástegui Cavazos, director de Ambientam.

Dijo que de acuerdo con un estudio denominado “Especies Marinas en Peligro de Extinción en México”, la contaminación marina es una realidad en los últimos años, por lo que hay que tomar conciencia de esta problemática.

Explicó que según dicha investigación, efectuada por la Comisión de Desarrollo Sustentable y Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, cada año llegan a los océanos hasta 12.7 millones de toneladas de plástico, equivalente al peso de 800 torres Eiffel, 34 veces la extensión de la Isla de Manhattan o el peso de 14, 285 aviones Airbus A380.

“Cada segundo, más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos y ya existen cinco islas de basura de microplásticos, en su mayoría; dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico”, refirió el director de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente y Ecológico (Ambientam).

La mayoría de esta basura (hasta un 80%) procede de los ecosistemas terrestres y se estima que pueda alcanzar los 500 millones de toneladas. Los microplásticos que llegan al mar son de distintos tipos, pero fundamentalmente de cuatro clases, polietileno: bolsas de plástico, botellas o microesferas procedentes de productos cosméticos; poliéster: tejidos de las prendas de ropa; polipropileno: el material contenido en electrodomésticos, muebles de jardín o componentes de vehículos y cloruro de polivinilo como el material de las tuberías o ventanas.

“Estos plásticos no son incinerados ni reciclados y acaban flotando en los ríos, las vías fluviales y luego llegan a los océanos. Pero no toda la contaminación marina son plásticos, sino que los pesticidas, fertilizantes o herbicidas de la agricultura intensiva también acaban filtrándose en la tierra y contaminando acuíferos, hasta que finalmente llegan al mar”.

Otros contaminantes son los resultantes de las explotaciones ganaderas, los tintes usados en la industria textil, los productos químicos, las pinturas antiincrustantes, los metales pesados, los materiales radiactivos de las fábricas y algunos productos del hogar.

Lo anterior pone bajo amenaza a ballenas y delfines, así como tortugas principalmente; de estas últimas su comida favorita son las medusas, que confunden con las bolsas de plástico cuando flotan en los océanos y al ingerirlas sufren un bloqueo en su intestino que termina causandoles la muerte. Se estima que el 52% de las tortugas marinas de todo el mundo han comido desechos plásticos.

​DTRM