En México se han notificado 13 mil 754 casos confirmados de fiebre chikungunya entre 2014 y el 6 de diciembre de 2025, de los cuales 99.6 por ciento fueron autóctonos y 0.4 por ciento importados, informó el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), que emitió un Aviso Epidemiológico ante el riesgo de incremento de la transmisión del virus en el país.
El aviso advirtió que la confirmación de casos autóctonos “evidencia transmisión local activa”, lo que representa un riesgo sanitario en entidades con amplia presencia del mosquito vector.
Los más de 13 mil casos acumulados en México se concentraron principalmente durante el brote de 2015, cuando se notificaron 12 mil 588 casos autóctonos.
Tras ese periodo, la transmisión disminuyó de manera sostenida, con registros anuales bajos y, en algunos años, con cifras de un solo dígito, lo que reflejó una reducción significativa de la circulación del virus en el país.
En el 2025 ya se habían confirmado 17 casos, de los cuales siete corresponden a transmisión local y 10 son importados.
Los casos autóctonos se registraron en Quintana Roo, con cinco; Yucatán, con uno; y Chiapas, con uno.
En cuanto a los casos importados, la autoridad sanitaria detalló que se notificaron en Baja California, con tres; Ciudad de México, con uno; Estado de México, con uno; Jalisco, con dos; y Nuevo León, con tres, todos con antecedente de viaje a Cuba.
El Conave subrayó que estos casos incrementan el riesgo de diseminación del virus y de brotes locales, debido a la amplia distribución de Aedes aegypti y Aedes albopictus en el territorio nacional.
En este sentido, el Aviso Epidemiológico señaló que el riesgo de reemergencia se ha incrementado nuevamente debido a varios factores concurrentes, entre ellos la reaparición de brotes en países de la región, el aumento de la movilidad internacional, la presencia generalizada del vector y la susceptibilidad de la población, lo que crea condiciones propicias para la reintroducción y propagación del virus.
¿Qué es la fiebre chikungunya?
La fiebre chikungunya es una enfermedad viral causada por el virus chikungunya, un alfavirus de la familia Togaviridae, que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos infectados. El periodo de incubación suele ser de cuatro a ocho días, con un rango de dos a 12 días.
Entre los síntomas se encuentran fiebre de inicio súbito, dolor articular intenso, inflamación articular, mialgias, cefalea, náuseas, fatiga y exantema.
El Conave advirtió que el dolor articular puede ser severo e incapacitante y evolucionar a formas crónicas, con persistencia por meses o incluso años, lo que convierte a la enfermedad en un problema relevante de salud pública por su impacto funcional y social.
En términos de gravedad, el aviso epidemiológico señala que durante los brotes se registra un incremento importante en la demanda de atención médica, tanto en el primer nivel de atención como en hospitales.
Aunque en México no se reportan defunciones por fiebre chikungunya en el periodo de 2014 a 2025, a nivel regional la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha documentado 141 defunciones asociadas a la enfermedad.
De acuerdo con la OPS, en la Región de las Américas se han registrado 289 mil 514 casos sospechosos y 109 mil 439 casos confirmados.
A nivel mundial, hasta mediados de agosto de 2025 se notificaron aproximadamente 270 mil casos. En la región, países como Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Paraguay y Perú han reportado transmisión, lo que incrementa el riesgo de introducción del virus a México.
El Conave recordó que no existe vacuna ni tratamiento antiviral específico contra la fiebre chikungunya, por lo que la prevención depende del control del vector, la eliminación de criaderos de mosquitos y la detección oportuna de casos.
Ante la alerta epidemiológica, la autoridad sanitaria exhortó a las unidades de salud de los tres niveles, a las Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria y a la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública a reforzar la vigilancia, la notificación inmediata y las acciones de prevención y control, al advertir que el riesgo de incremento de la transmisión en el país permanece latente.
LP