Los científicos han pensado durante mucho tiempo que el famoso monumento neolítico de Stonehenge, en Inglaterra, se utilizaba como un calendario. Ahora, un arqueólogo sugiere que cada piedra de la estructura, erigida en torno al 2500 a.C., representa un día del mes de un año solar de 365.25 días, muy cercano al que se usa en la actualidad, informó New Scientist.
Las piedras del enorme monumento estaban dispuestas para llevar la cuenta de los días bisiestos cada 4 años y destacaban los solsticios de verano e invierno, altamente preciso para su época, según la investigación recientemente publicada en Antiquity.
El posible sistema de cronometraje seguía un patrón similar al de los calendarios del antiguo Egipto, lo que podría indicar un intercambio de ideas a larga distancia en aquella época.
Los nuevos hallazgos sobre la historia del círculo de piedra, junto con el análisis de otros sistemas de calendario antiguos, llevaron al profesor Timothy Darvill a echar un nuevo vistazo a Stonehenge.
El profesor Darvill analizó estas piedras, examinando su numerología y comparándolas con otros calendarios conocidos de este periodo. Identificó un calendario solar en su disposición, sugiriendo que servían como representación física del año que ayudaba a los antiguos habitantes de Wiltshire, Reino Unido, a llevar la cuenta de los días, las semanas y los meses.
"El calendario propuesto funciona de forma muy sencilla. Cada una de las 30 piedras del círculo representa un día dentro de un mes, dividido a su vez en tres semanas de 10 días cada una", explicó el profesor Darvill, y añadió que las piedras distintivas del círculo marcan el comienzo de cada semana.
Un calendario así, con semanas de 10 días y meses extra, puede parecer inusual hoy en día. Sin embargo, calendarios como éste fueron adoptados por muchas culturas durante este período.
"Este tipo de calendario solar se desarrolló en el Mediterráneo oriental en los siglos posteriores al 3000 a.C. y se adoptó en Egipto como calendario civil en torno al 2700 y se utilizó ampliamente al inicio del Reino Antiguo, alrededor del 2600 a.C.", explicó el profesor Darvill.
Esto plantea la posibilidad de que el calendario que sigue Stonehenge pueda provenir de la influencia de una de estas otras culturas.
evr