Especialistas sugieren a las personas que se inmunizaron con la vacuna cubana Abdalá, contra covid-19, esperar un lapso de 4 semanas, y aplicarse la vacuna actualizada contra las variantes de ómicron de Pfizer.
“Claro que sí, por supuesto que hay que aplicársela por favor. Se tienen que aplicar la actualizada, en las medidas de sus posibilidades, y dejar pasar 4 semanas entre que se aplicó la dosis (de Abdalá) y se inmunizará con la nueva (Pfizer)”, explicó Jorge Baruch, director de la Clínica del Viajero, que arrancó con la vacunación del biológico de manera comercial.
En marzo de 2023, el Consejo de Expertos de la Organización Mundial de la Salud visualizó, observó y emitió recomendaciones para sustituir el virus de la cepa original de Wuhan (China), con el que estaban hechas las vacunas anteriormente, por una cepa, una subvariante de ómicron, la XBB-1.5 con la finalidad de cumplir tres objetivos. Uno, ya no está circulando el virus original de Wuhan en humanos (que desató la pandemia), entonces ya no tenía caso mantener ese componente en las vacunas.
En segundo lugar, se vio que las vacunas con la cepa original AstraZeneca, Abdalá, Sputnik, Pfizer, Moderna, es decir, las primeras vacunas desarrolladas, no producían una cantidad significativa de anticuerpos neutralizantes, que son los anticuerpos de calidad que ayudarán a inactivar el virus en caso de infección. Y tercer lugar, se detectó interferencia entre el virus de la cepa original con alguna otra variante de ómicron al grado de no genera la inmunidad ideal.
“Fue el Consejo de Expertos de la OMS el que sugirió aplicar vacunas actualizadas y decidió que la XBB.1.5 era la indicada. Por estas razones, las demás vacunas ya se han sacado del mercado, básicamente, en todos los países y optaron por las actualizadas. Son tres, Pfizer con Comirnaty; Moderna Tx Inc, con Spikevax y Novavax (NVX-CoV2373). Esta última no está autorizada para uso comercial en México”.
En la Clínica del Viajero, localizada en la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), se comenzó a aplicar la vacuna actualizada de Pfizer por un costo de 1 mil 50 pesos debido a que a que los pacientes que acuden son atendidos por profesionales de la salud que ofrecen no solo la dosis sino todo un protocolo de atención médica.
Baruch refirió que, aunque es poco probable, suelen aplicar todo un protocolo de seguridad y de reacción inmediata ante un eventual Evento Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI) basado en estabilizar al paciente y, en caso de requerirse, remitirlo a hospitales con la infraestructura necesaria para su adecuado manejo.
En cualquier establecimiento médico, incluyendo los consultorios adyacentes a las farmacias, debe de existir la figura legal de un responsable sanitario, el cual, dijo, tiene como misión otorgar la atención requerida desde el mismo momento que se aplica la vacuna hasta cuando puede suscitarse una posible reacción alérgica que comprometa, incluso, la vida.
Una atención adecuada no se basa en aplicar la vacuna y enviar, de inmediato, a la persona a su casa. Sino en otorgar la continuidad del servicio cuando se presenta un efecto mínimo adverso, como mareo o náusea, hasta un muy extraño caso de alergia grave.
“No significa pagar la atención, pero sí garantizar que ese paciente reciba el mejor servicio médico en una unidad médica certificada y con los requerimientos necesarios, como contar con oxígeno, o con una terapia intensiva, en caso de requerirse; equipo de reanimación; personal sanitario expertos en el área requerida para atender una respuesta alérgica severa aguda, incluso, un choque anafiláctico”, aclaró.
Para reducir los riesgos se hace un historial clínico preciso en torno a posibles alergias reportadas con anterioridad, además, de que se analiza el estado de salud de la persona, la recomendación previa médica. Asimismo, garantizar que se mantenga en óptimas condiciones y se use una red de frío adecuada. No mezclar con otros medicamentos.
EDD