De 2010 a 2020, el Estado de México ha registrado un crecimiento constante en los casos de suicidio, los cuales incrementaron 55 por ciento, durante este periodo; pasando de 537 a 832 casos.
Las estadísticas de mortalidad difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que para el caso de la entidad, las cifras de suicidio han ido aumentando, mostrando una de las cifras más altas durante la contingencia sanitaria de covid-19.
Con base en estos datos, de 2010 al 2020, la entidad registró un incremento de 55 por ciento en los suicidios, pasando de 537 a 832 casos reportados; tan sólo de 2019 a 2020 -año caracterizado por la pandemia de covid-19-, el crecimiento fue de al menos 16 por ciento.
Cambian dinámicas
De acuerdo con datos del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México (CEVECE) los patrones de los suicidios registrados en la entidad han cambiado durante la última década.
Entre estos cambios destaca que los suicidios ya no suelen presentarse únicamente durante la temporada invernal, sino que ocurren durante todo el año. Hasta hace algunos años, el mayor número de suicidios se registraba durante el invierno, sobre todo en personas mayores a los 60 años de edad, conjugando múltiples factores, entre ellos la depresión navideña o el trastorno afectivo estacional.
Del mismo modo también han cambiado las edades en las que ocurren, ya que hace más de una década el mayor número de casos se registraba en mayores de 60 años; sin embargo, en fechas recientes, el grupo de mayor riesgo son las y los jóvenes menores de 30 años.
El clima, la falta de redes familiares de apoyo y la intensa presión por comprar o celebrar durante las fiestas decembrinas se convierten en los factores principales que pueden detonar casos de depresión navideña e incluso suicidios.
Derivado de la contingencia sanitaria, precisan datos del CEVECE, también se ha presentado un incremento en distintas condiciones en materia de salud mental, entre ellos, cambios en los patrones de sueño, la alimentación y la alteración del estado de ánimo.
KVS