La Luna adquirió un tono rojizo anoche, durante un eclipse total que se pudo disfrutar por completo en América y fue parcialmente visible desde Europa y África.
En el centro de México la fase penumbral del eclipse lunar inició a las 20:36 horas, la fase umbral a las 21:33 horas; el máximo del eclipse lunar, a las 23:12 horas.
La Luna llena se vio relativamente más grande de lo normal porque estuvo cerca de la Tierra, a 358 mil kilómetros, por lo que se puede considerar como Súper Luna.
Además, en dirección este, Venus y Júpiter brillaron en el cielo nocturno.
En todos los eclipses lunares totales, el satélite aparece cobrizo. Los estadunidenses llaman a este efecto Luna de sangre.
Durante un eclipse, los rayos del Sol impactan directamente sobre la Luna porque la Tierra está en el medio. Estos rayos solares son filtrados por la atmósfera: los rayos rojos se desvían hacia el interior del cono de sombra y, por lo tanto, hacia la Luna, mientras que los azules divergen hacia el exterior.
"El brillo de la luna debería disminuir en un factor de aproximadamente 10 mil cuando esté completamente envuelto por las sombras de la Tierra".
Para los entusiastas de la fotografía, este es un parámetro importante a considerar especialmente para el ajuste del tiempo de exposición: normalmente de 1 s a 4 s para una lente abierta en F/8", dice el Observatorio de París.
Los eclipses lunares totales o parciales ocurren al menos dos veces al año, dice Florent Deleflie, astrónomo del Observatorio París-PSL, aunque no son visibles en todas partes.
Es raro poder observar completamente eclipses totales, como fue el caso.
Europa y África occidental vieron el eclipse, pero no hasta el final. Europa del Este pudo observar el comienzo de la fase total, pero no el final. El norte y el oeste de África disfrutaron de la de salida de la fase total.
Superluna de sangre brilla en México
El triple fenómeno celeste, y primer eclipse del año, se pudo apreciar sin problemas.
Ciudad de México /
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