La vacunación contra covid-19 para niños de 5 a 11 años de edad en Saltillo inició este jueves, con la cita para que aquellos infantes cuyos apellidos inicien con la letra A, se dieran cita en los dos módulos ubicados, y en lo que se aplicaron más de 8 mil vacunas, con lo que arrancaron los esfuerzos para lograr la inoculación de este bloque poblacional en la región sureste de Coahuila.
En el módulo de vacunación de la unidad deportiva Hugo Díaz, en Ramos Arizpe, los organizadores buscaron reducir el miedo de los pequeños con un festejo alrededor de la vacunación.
Payasos, globos, música, pinta caritas y hasta una bolsa de dulces, fue lo que los menores encontraron al acudir a recibir la protección contra la enfermedad.
Desde temprana hora se registró la llegada de los menores en compañía de sus padres, buscando obtener los primeros lugares y recibir pronto la protección contra covid-19 en la jornada que se da justo antes del inicio de la temporada vacacional.
Los trabajadores de la salud afirmaron que se trata de una jornada diferente, debido a que la mayoría de los niños se resisten a recibir la vacuna, por el miedo a las inyecciones, y por ello, deben suavizar el tono de voz y la forma en que se les dan las indicaciones, a fin de generar confianza y reducir el nerviosismo.
Los padres de familia se mostraron satisfechos con la llegada de la vacuna para sus hijos, y algunos de ellos afirmaron que para convencerlos de recibir la protección, les ofrecieron a cambio un paseo por el parque, la compra de un helado o de una hamburguesa.
“Le prometí que le iba a comprar una hamburguesa, y así fue como lo traje, y ya aquí cuando vio más niños se tranquilizó”, afirmó la madre de un pequeño de 7 años.
Aunque algunos fueron controlados por el miedo, otros presumieron que no habían sentido dolor, y que ya deseaban recibir la vacuna para poder ir seguros a la escuela, como el pequeño Neymar Ismael, de 7 años de edad.
“Solamente me la pusieron muy rápido, ni la sentí solamente sentí la agujilla, y ya no me dolió, fue rápido como un segundo o dos segundos, ya quería que me pusieran la vacuna para poder ir a la escuela”, afirmó el pequeño.
Otros pequeños calmaron el temor al salir del área de aplicación de la vacuna, tomándose fotos con las botargas, o acudiendo con la pinta cáritas, para después recibir su bolo de dulces antes de irse a casa.
La jornada para los menores con apellidos que inicien en la letra A, terminará este viernes y no se ha anunciado la fecha para el resto de los niños de este rango de edad.
EGO