Hasta la tarde de este viernes 51 migrantes extranjeros fueron refugiados en el albergue temporal habilitado en el Polideportivo Reynosa, enfrentándose ahora a una crisis, luego de que el Instituto Nacional de Migración les cerrara la posibilidad de repatriarlos, y quedándose sin recursos para pagar un autobús de regreso a sus países de origen.
Se trata de familias originarias de Guatemala, Honduras, y Haití, recientemente deportados desde Estados Unidos, y rechazados en su intento por tramitar su asilo humanitario debido ya que el gobierno no aceptó el ingreso a familias con niños mayores a 6 años de edad.
“Logramos entrar a Estados Unidos, solo llegamos y puestos dentro apartaron los niños de una cierta edad y los de otra edad, no nos preguntaron nada y es lamentable porque si supieran como vivimos creo que tal vez entenderían”, comentó Denis, originario de Honduras, quien huyó luego de la catástrofe climatológica de su país y fue deportado.
Los extranjeros fueron remitidos ante el INAMI de acuerdo al protocolo, sin embargo, los refugiados han referido cómo agentes de migración se negaron a repatriarlos, asegurando que este proceso se encuentra “detenido”, y dejándolos varados en Reynosa.
“Nos tienen aquí porque no hay deportaciones, y no podemos irnos ni para Estados Unidos ni para nuestro país y nosotros lo que queremos es que nos ayuden con el vuelo para nuestro país”, indicó Yoli Vieda, de Buena Feria, Honduras.
Al tratarse de familias con menores de edad, el Sistema DIF de Reynosa tomó la responsabilidad de los casos en base la Ley de Protección a Menores Migrantes, abriendo en el Polideportivo un espacio temporal para dar alojamiento a estas familias que de lo contrario quedarían en las calles expuestos a las bajas temperaturas.
Las familias han recibido un permiso de estancia temporal con vigencia de 30 días y con posibilidad de renovarse, para con ello tener la posibilidad de por lo menos, obtener algún empleo.