¿Has pensado alguna vez en cómo serás cuando tengas 50 o 70 años? Pensar en la vejez no siempre es agradable, pero hay quienes lo viven con un terrible sentimiento de ansiedad, al grado de intentar controlar el tiempo y ocultar las señales que deja en su piel.
Quienes padecen gercofobia tienen un miedo irracional a envejecer y recurren a cirugías estéticas, maquillaje cargado, ropa juvenil e incluso posturas corporales que oculten los signos de la edad.
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Se trata de un trastorno más frecuente en mujeres que en hombres, que suele detonarse cerca de los 30 años de edad cuando aparecen las primeras líneas de expresión, o bien, a partir de un evento traumático, como la muerte de un ser querido, por ejemplo.
Los gerascofóbicos sienten terror ante la idea de llegar a depender de los demás, perder la movilidad, enfermarse o ser llevados a una casa de ancianos. Esta fobia puede presentarse junto con la gerontofobia, que es un rechazo hacia las personas ancianas, pues éstas representan eso que no quieren llegar a ser.
Es cierto que los estándares sociales no favorecen que veamos a la vejez con una actitud sana, pero quienes sufren de gerascofobia o gerontofobia necesitan ayuda profesional para poder controlar la ansiedad de ver cómo envejecen inevitablemente y se convierten en eso que temen.
CR