Los trastornos alimentarios son afecciones graves de salud mental, estos implican problemas serios sobre cómo se piensa sobre la comida y la conducta alimentaria.
Estos padecimientos afectan la capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada, que a largo plazo pueden provocar problemas de salud como enfermedades cardíacas, renales, o incluso la muerte.
"En el que las personas empiezan a hacer reducciones muy importantes alimenticias o al contrario o al tener ciertos momentos en los que abruptamente sienten la necesidad de comer mucho que son como atracones que son como conductas purgativas, entonces tenemos atracones y luego lo que tenemos pulgar y ya sea a través de muchísima agua, mucho ejercicio y en muchos casos incluso vomitar", dijo Luz Alejandra Fernández Villanueva, maestra en psicología de la UdeG.
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Los trastornos de la conducta alimentaria generalmente aparecen durante la pubertad o en la adultez temprana, sin embargo, en algunos casos pueden aparecer durante la niñez o la adultez avanzada, afectando mayormente al sector femenino.
"Estos trastornos inician desde la adolescencia, vamos a decir que desde los 12 o 13 años empiezan con algunos indicios y se consolidan a lo largo de los 16 o 17 y en los casos de bulimia que tenemos dos condiciones que la anorexia es dejar de comer y la bulimia es tener atracones, en el caso de la bulimia sigue a lo largo de la vida y aparece a los 20 hasta los 30 y en el caso de la anorexia puede convertirse en una acción tan grave que requiera hospitalización médica para salvar la vida", comentó Fernández Villanueva.
Durante el confinamiento por la pandemia de covid-19, los casos de bulimia y vigorexia aumentaron de manera considerable, aunados a los episodios de ansiedad y depresión que ha causado el confinamiento.
"Por qué estar en casa todo el tiempo es tener acceso al refrigerador o tener acceso a la alacena y es fácil e ir y comerse muchas cosas y como hay mucha angustia en ese período no se logran controlar y después viene la situación de vomitar o de vigorexia y hacer por horas y horas ejercicio, pero si se ha visto aumentada y sobretodo porque va muy de la mano con los trastornos de ansiedad y depresión y esto es algo que se nos aumentó muchísimo durante la pandemia", señaló.
Cuando existe una sospecha de la presencia de un Trastorno de Conductas Alimentarias, debe contactar a un especialista en dicho tema ya que por lo general, son enfermedades que requieren de tratamientos largos.
Dicho tratamiento debe ser coordinado por un grupo multidisciplinario que incluye médicos de diferentes especialidades como psiquiatra, psicólogo, trabajador social y nutriólogo, además del apoyo familiar, el cual es fundamental para salir adelante.
Para la académica y coordinadora de la carrera en Nutrición de la Universidad de Guadalajara, Martha Altamirano, detalló que el tener un ambiente familiar y fuera de estrés a la hora de comer, es fundamental para ayudar a las personas que padecen este tipo de trastornos.
"Tratar de que en las comidas no se hablen de pleitos y luego se vuelven en el momento en el que decimos mira él hizo y acusamos y eso finalmente genera que haya rechazo a la comida, se asocia con un comer emocional entonces todas esas fracciones que hay en las familias se deben resolver en otros momentos y no en el momento en el que se está comiendo juntos porque hace que las pacientes no quieran comer o no quieran estar en esos momentos porque siempre van a estar en una situación de pleito", manifestó Martha Altamirano Martínez, coordinadora en la carrera de nutrición de la UdeG.
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Los padres tienen un rol fundamental en que los hijos tengan actitudes y hábitos sanos en su alimentación y una buena relación con la comida, al igual que con su imagen corporal. Todas las creencias tienen intenciones, tonos de voz y formas de comunicar una necesidad o preocupación de tener un cuerpo o peso.
"Somos muy dados a que si alguien hace ejercicio o está en un plan de alimentación es algo que hoy en día es bien visto entonces solemos aplaudir y decir que bueno que estás a dieta y qué bueno que estás más delgado, sin embargo en estas personas que tienen un trastorno de conductas alimentarias ese tipo de frases ese tipo de motivaciones que podrían parecernos a nosotros normales pueden no ser tan adecuadas porque al contrario podrían fortalecer está ideación que tienen sobre un ideal de delgadez y pueden generar mayor interiorización de que estar delgado es lo correcto y que ellas o ellos que no se ven delgados tengan más esa necesidad de generar su mala relación con la comida", expresó Altamirano Martínez.
Se estima que en México hay 22 mil casos anuales de trastornos alimenticios, principalmente en jóvenes de entre 13 y 18 años de edad.
La anorexia nerviosa, la bulimia y el comer compulsivamente, afectan más a las mujeres que a los varones.
JMH