Una investigación liderada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) halló, por primera vez, un sistema de cúmulos globulares en el disco de una galaxia, lo cual podría tratarse de una reliquia de la formación estelar en el Universo.
El descubrimiento, realizado con el instrumento OSIRIS del Gran Telescopio Canarias (GTC), fue observado en la galaxia espiral Messier 106, un sistema de cúmulos globulares con una insólita distribución y movimiento, alineado con el disco de la galaxia y girando a su misma velocidad.
Los cúmulos globulares, explica el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), son grupos de entre cien mil y un millón de estrellas, en donde todas tienen una composición química similar.
Se trata de objetos formados hace casi 11 mil 500 millones de años; se encuentran por lo general en grandes galaxias, distribuidos en una especie de esfera alrededor de las mismas.
La investigación liderada por la máxima casa de estudios descubrió en la galaxia espiral Messier 106 (M106) cúmulos globulares que, en lugar de distribuirse en una esfera, parecen estar dispuestos en un disco alineado con el disco de gas de la galaxia y girando a la misma velocidad que éste.
“No se había visto nunca antes; es un hallazgo totalmente inesperads y sorprendente que ocurren en la ciencia”, dijo la líder del estudio, Rosa Amelia González.
La investigadora del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA-UNAM), Rosa Amelia González, explicó que la forma en la que se mueven estos cúmulos y su distribución es similar a los discos de galaxias durante el período de máxima formación estelar, hace diez mil millones de años.
Ello se conoce como el mediodía cósmico, por lo que pensamos que el disco de cúmulos de M106 podría ser una reliquia de esa época.
Por su parte, el investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), Divakara Mayya, las observaciones con GTC y OSIRIS son esenciales para el éxito del estudio.
“Estos objetos son bastante lejanos y, por lo tanto, se requieren exposiciones de más de una hora con el telescopio óptico-infrarrojo más grande del mundo para poder extraer la información necesaria de los espectros”, señaló.
Los resultados que se publican en la revista The Astrophysical Journal. De acuerdo con el IAC, el artículo es parte de un proyecto más amplio que estudiará los sistemas de cúmulos globulares en nueve galaxias espirales dentro de un radio de 52 millones de años luz, para investigar la relación entre el número de cúmulos globulares y la masa del agujero negro central en galaxias espirales.
El reciente estudio dirigido por la UNAM corrobora la relación existente entre el número de cúmulos globulares y la masa del agujero negro en M106 y confirma la precisión del método fotométrico empleado con el GTC.
RV/RL