Más de 80 por ciento de los menores diagnosticados con algún tipo de cáncer como la leucemia fallecen, situación que refleja la necesidad de incrementar las investigaciones sobre esta enfermedad.
Rocío Baños Lara, directora del Centro de Investigación Oncológica Una Nueva Esperanza (UNE) de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), destacó que, en la región Puebla-Tlaxcala, se registraron, durante los años 2021 y 2022, un total de 240 casos de menores con cáncer, en particular, de leucemia que es el de mayor incidencia.
“Son 240 caso que se han registrado en Puebla y Tlaxcala, solo de leucemia, durante los años 2021 y 2022, en particular, de leucemia".
La calidad de vida de los pacientes pediátricos, no se había evaluado y con la investigación que estamos desarrollando, encabezado por la doctora Marta Juárez, está basado en un instrumento validado que se desarrolló en Estados Unidos.
El registro de cáncer infantil en México registró problemas porque no se presentaba un esfuerzo para compilar la información de todas las instituciones; sin embargo, actualmente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) está impulsando una iniciativa para enfrentar el reto.
“Todos los datos que tenemos son a partir de lo que se va obteniendo de un hospital, de otro hospital, del IMSS, de otras instituciones, pero no ha habido un esfuerzo único para registrar todos los casos”, apuntó.
El Conacyt en México está apoya la investigación en cáncer, en particular, en leucemia infantil con uno de los Programas Nacionales de Investigación e Incidencia (Pronaii-Leucemia) que tiene como meta final contribuir a la disminución de la tasa de mortalidad temprana por leucemia infantil en regiones vulnerables del país.
“En países de ingresos medios o bajos, solo sobrevivirá el 20 por ciento. Por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud, lanzó la iniciativa Mundial contra el Cáncer Infantil con el objetivo de lograr al menos un 60 por ciento de supervivencia de los niños con cáncer para el año 2030”, destacó la investigadora.
Entre los principales problemas que enfrentan los pacientes pediátricos es la atención inmediata y el acceso al tratamiento, ya que, en diferentes casos, pasan hasta seis meses para encontrar el diagnóstico, explicó Baños Lara.
Los pacientes, después de conocer el diagnóstico de cáncer, pasan por diferentes etapas, el primero es el físico; luego, en el rubro emocional que se va modificando de acuerdo con el progreso de la enfermedad.
“En el aspecto físico, la mayoría de los niños llegan con diagnósticos o se llega al diagnóstico certero muy tarde. Entonces, reciben las quimioterapias y, en la mayoría de los casos, hay muy poco qué hacer porque la enfermedad está muy avanzada. Eso ocurre en países como el nuestro, en países, con ingresos medios e ingresos bajos”, destacó.
Ante el panorama, Una Nueva Esperanza apoya a niños con cáncer de la región y a lo largo de 23 años de trabajo ha atendido a mil 479 pacientes y a sus familias; además, cuenta con 228 pacientes que reciben algún beneficio, de los cuales 144 están en tratamiento y 84 en vigilancia.
AAC