La Organización mundial de la Salud (OMS) emitó una alerta por el incremento de hepatitis en pacientes pediátricos y recientemente se reportaron cuatro casos de este fenómeno en Nuevo León, obligando a la población a tomar medidas sobre la propagación de dicha enfermedad que afecta principalmente a los adultos. La hepatitis es una inflamación en el hígado y ésta puede transformarse en una infección aguda, hasta crónica.
Las hepatitis suelen afectar a personas adultas, aunque también han surgido casos en niños, por lo que la situación sobre este cuadro en ese grupo está causando un amplio análisis de la comunidad sanitaria.
¿Para qué tipos de hepatitis se vacuna y quiénes reciben el fármaco en México?
Existen 5 tipos de hepatitis: A, B, C, D, E y la infantil, pero en México se vacuna principalmente contra la hepatitis B. En el esquema de vacunación se aplican tres dosis contra la enfermedad durante nuestras vidas: en la semana de nacimiento, a los dos meses y al medio año de haber nacido, con excepción de niños en grupos de riesgo se aplica una dosis a los cuatro meses de nacimiento, depende de su diagnóstico.
La administración del fármaco puede realizarse en cualquier momento de la vida, incluso se recomienda que en caso de haber estado en contacto con alguna persona u objeto con hepatitis, se agregue una nueva dosis pese a tener el esquema completo de acuerdo con las autoridades de salud.
La vacuna contra la hepatitis B también es efectiva contra la hepatitis D, y de igual forma, se aplica la vacuna contra la hepatitis A dentro de la República Mexicana, aunque en menor medida. Habitualmente el personal de salud suele vacunarse contra esta variante de la enfermedad debido a su labor que implica el contacto con personas contagiadas de forma anual.
Según la OMS, la vacuna contra la hepatitis B ofrece un 95% de efectividad frente a contagios, mientras que la de la variante A cubre casi el 100% de contraer el virus.