Para llegar a temprana hora, Anabel despertó a Joseline y después de arreglarse, ambas tomaron un refrigerio. El objetivo era llegar antes de las 09:00 horas al centro de vacunación ubicado en el Hospital General de Torreón, donde Joseline fue inmunizada con la primera dosis contra covid-19 al estar esperando un bebé.
“Llegamos a las 8:30 y nos atendieron muy rápido porque en realidad no había fila. Me dijeron que debe reposar unos minutos y después nos podemos ir. Sobre los cuidados es que si se siente mal se tome un paracetamol, que cuide su alimentación, vaya a sus chequeos y que no tenga exposición en la calle”, comentó Anabel, quien a sus 32 años de edad será abuela.
Joseline habla poquito. Pero a los quince años el lenguaje corporal suele ser altamente expresivo y en ella se puede intuir pese al cubrebocas que sonríe a las preguntas. Ella tiene cinco meses de embarazo y espera recibir la segunda dosis antes del nacimiento de su bebé, por lo que estará pendiente del anuncio en las redes sociales.
Lo mismo ocurre con Nayla de 17 años de edad, quien se movilizó en el vehículo de su papá para recibir la vacuna contra la covid-19. Así que desde la Benito Juárez, él condujo hasta el Hospital General para que su hija fuera vacunada.
Nayla aseguró sentirse más segura después de recibir la primera vacuna. Y más aun por el bebé que espera y que nacerá de acuerdo a los pronósticos médicos el primero de noviembre en el mismo Hospital General y al que decidió ponerle Jesús Alejandro, nombre compuesto que no refiere a abuelos o al padre.
En el segundo día de la jornada de vacunación que concluirá el próximo viernes, algunas madres llegan primero para pedir información. Muestran dictámenes que confirman enfermedades o trastornos, o ambos en sus hijos. Luego llevarán a sus hijos, lo que podría cerrar la jornada con algunos rezagados intentando recuperar el tiempo.
EGO