El uso de vapeadores se ha popularizado, principalmente entre los jóvenes que son los principales consumidores, ya sea por moda o porque se piensa que es menos dañino que el tabaco; según las estadísticas estatales al menos 4.9 por ciento de la población entre 12 y 65 años, lo que equivale a poco más de 578 mil 200 mexiquenses, han vapeado al menos una vez en la vida.
El director del Instituto Mexiquense contra las Adicciones (IMCA), Francisco Fernández Clamont, detalló que este auge del “vapeo” es una tendencia que se ha presentado desde hace varios años a nivel mundial, que sin duda ha encontrado en los jóvenes mexiquenses un eco importante, aunque no destaca a nivel nacional, pues el indicador de uso “recurrente” es igual a la media nacional.
Precisó que datos de distintas encuestas, entre ellas, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, indican que en la entidad existen aproximadamente 129 mil 800 usuarios de cigarros electrónicos, lo que se traduce en 1.1 por ciento de la población de 12 a 65 años, principalmente en jóvenes.
- “En adultos, en mujeres es más frecuente con 1.2 por ciento y hombres 0.7, a diferencia de los adolescentes, ya que en este grupo en los varones es más frecuente con 0.8 y en las mujeres es 0.7”.
Variedad.Cigarros novedosos.
Al ser dispositivos novedosos, con diferentes formas, colores y con una amplia gama de sabores o sustancias aromáticas, pues en el mercado existen más de 15 mil, se ha convertido en una alternativa al tabaco; sin embargo, los riesgos de salud son iguales e incluso pueden ser mayores por la falta de leyes que regulen su uso y comercialización.
Riesgos de vapear
A través de distintos estudios internacionales, puntualizó, se han comprobado diversos riesgos a la salud, debido al uso de estos dispositivos, pues no sólo concentran riesgos en materia de consumo o adicción de sustancias nocivas, adicionalmente representan un riesgo importante por su diseño y fabricación.
Precisó que se han documentado casos de explosión en la mano o en la boca de estos dispositivos; mientras que las sustancias que lo contienen pueden provocar:
- Lesiones labiales.
- Bucales.
- Faríngeas.
- Traqueales.
- Pulmonares.
Mientras que los efectos por el consumo de dichas sustancias no sólo se limitan a los usuarios, ya que también se da el “vapeo pasivo”, es decir, afectaciones por el vapor de segunda mano, que está asociado a enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
“Tienen más riesgo de sufrir un infarto, un problema cardíaco o cerebral-vascular, tanto una persona que fuma o vapea, como los pasivos con una alta exposición”.
Indicó que entre los principales riesgos del vapeo destacan:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Infartos.
- Afectaciones en los vasos cerebrales.
- Paraplejias.
- Hemorragia cerebral.
Finalmente detalló que en coordinación con la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) se vigila la comercialización de dichos productos, así como las posibles reacciones adversas que pudiesen provocar.
Buscan limitar su uso a espacios abiertos
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (Asbar) en el Estado de México, Patricio González Suárez, desde el sector y el Congreso Local ha surgido una iniciativa que pretende legislar su uso en lugares cerrados, pues hasta el momento no están avalados por la Secretaría de Salud como alternativa para dejar de fumar y se considera que causa una nueva enfermedad y trastornos de lesión pulmonar asociada al vapeo, clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En estos momentos con el coronavirus -dijo- los cigarros electrónicos representan una fuente de contagio y la gente que los usa puede ser una agravante para propagar la enfermedad. “Su aprobación permitirá cuidar la salud de las personas, especialmente, para evitarlo cualquier contagio”.
Menores de edad no pueden vapear
En el país, recordó, el uso de estos aparatos por menores de edad está prohibido y desde 2008 su comercio, venta, distribución, exhibición, promoción y producción tampoco están permitidos, así como su importación, penalizada desde el 19 de febrero pasado. De ahí que la intención sea que los vapeadores tengan un tratamiento igual al del humo de tabaco, es decir, se prohíba su uso en lugares cerrados.
Aunque mucha gente piensa que solo exhala vapor, llevan sustancias tóxicas. Ante la falta de legislación, dijo, cualquier persona puede sacar el vapeador en un lugar cerrado y nadie se lo puede impedir, pero sí puede afectar a quien esté a su alrededor.
KVS