Pocos días duró lo que parecía sería una gran promesa para Tlajomulco: la Línea 4 del tren eléctrico.
Con la promesa de beneficiar directamente a 275 mil habitantes y consolidarse como un proyecto de movilidad crucial para el Área Metropolitana, la Línea 4 del Tren Ligero inició operaciones el pasado 15 de diciembre en Tlajomulco.
¿Qué pasó en el arranque de la Línea 4?
Sin embargo, el viaje de esta obra, planificada por más de una década y media, comienza con servicios suspendidos momentáneamente, alta afluencia en puntos clave y obras complementarias pendientes.
El gobernador Pablo Lemus Navarro encabezó el arranque oficial del sistema, que por ahora cuenta con ocho estaciones.
“La Línea cuatro de transporte público va a beneficiar a 275 mil personas de Tlajomulco gracias al trabajo que se hizo durante estos últimos 15 años”, afirmó durante la inauguración, proyectando una demanda de 106 mil usuarios diarios.
No obstante, detrás de los discursos oficiales, la realidad operativa presenta un panorama en construcción.
Amílcar López, director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), informó que el proyecto, con un costo de 9 mil 500 millones de pesos del gobierno estatal, aún requiere obras complementarias.
A estos se suma una inversión adicional cercana a los 2 mil millones de pesos por parte de Ferromex en cruces ferroviarios.
“Hay todavía tres cruceros que están en desarrollo por parte de Ferromex, también falta el proceso de señalización”, detalló López.
Las ampliaciones de banquetas y adecuación de calles también forman parte de los pendientes.
A pocos días del inicio, los usuarios ya enfrentaron las primeras complicaciones.
La estación 200 Años, punto crítico de conexión con la línea Mi Macro Periférico, registró una concentración masiva de pasajeros, complicando los trasbordos.
El secretario general de Gobierno, Salvador Zamora, reconoció este problema y descartó, por el momento, una suspensión del servicio.
“Se está calibrando todo el sistema… estamos en esa evaluación”, explicó.
Zamora recordó que, como se anunció, los primeros 15 días de operación son gratuitos, precisamente para evaluar el funcionamiento, los flujos de pasajeros y los puntos críticos.
Existe una mesa de trabajo interinstitucional que analiza de manera constante estos aspectos.
El Gobierno del Estado reiteró que los ajustes definitivos en horarios, capacidad y accesibilidad se definirán una vez concluida esta etapa de evaluación de las primeras dos semanas. Las autoridades reafirmaron su compromiso de garantizar un transporte público “digno, seguro e incluyente”.
Mientras tanto, la Línea 4, ese “gran proyecto de movilidad” tan anunciado, enfrenta su primera prueba de fuego: traducir una promesa de 15 años en un servicio eficiente y confiable para los miles de usuarios que ya dependen de ella, y para los cientos de miles a los que busca beneficiar.
El trayecto, al parecer, apenas comienza.
SRN