La Navidad es una época muy especial, muchas familias en México optan por realizar una representación del nacimiento del Niño Jesús a base de figuras compactas en sus hogares, tal y como lo hace Alicia Galarza Candelario, quien sigue esta tradición llena de fe y esperanza que data de más de 120 años en su familia.
Desde hace 63 años, poner el nacimiento en el patio de su hogar, ha sido una costumbre que no queda atrás por fe, por devoción para doña Alicia, quien cuenta a grandes rasgos todo lo que implica tener una bendición en su hogar y que no solo su familia lo disfruta, también los clientes que acuden a sus cenaduría “La Gotita”, ubicada en la calle Corona de la colonia Campbell de Tampico.
“Este es un nacimiento que se remonta desde hace 63 años, al menos en nuestra familia, aquí en Tampico porque este nacimiento viene de generaciones anteriores”.
Un niño Dios heredado por generaciones
En sus brazos carga un “Niño Dios”, tallado en madera por artesanos potosinos que ha permanecido poco más de 120 años.
“Esta tradición nació en San Luis Potosí y este niño lo tenía la abuelita de mi mamá, mi mamá falleció de 90 años y decía que cuando era niña, ella veía cómo le hacían las posadas y las pastorelas eran con personas y duraban hasta tres días; así veneraban a este niño en San Luis”.
Cuenta que el “Niño Dios” era venerado en el estado potosino como un niño milagroso pues hubo gente que le pedía favores y milagros los cuales eran concedidos “y por cada milagro que concedia, se acostumbraba ponerle en sus manitas, en sus piernitas, milagritos de oro y tenía muchos. Cuando fallece la abuela se lo quedó una tía y ella en lugar de venerarlo lo empeñó y ya no le hizo fiestas, pero otra tía lo sacó del empeño pero ya sin los milagritos de oro, se los quedaron los del empeño y ahí se perdió la evidencia de que él fue un niño milagroso”.
Fue la madre de la señora Alicia quien rescató la tradición ayudada por uno de sus hermanos y con el tiempo, la señora Alicia se encargó junto a su esposo, con mucho cariño y esmero, de colocar cada uno de los detalles que forman el monumental nacimiento en su hogar desde hace 63 años.
Un nacimiento monumental hecho con esfuerzo y devoción
El armado del nacimiento inició desde el 10 de noviembre y culminó el pasado 13 de diciembre; para su elaboración ocupó madera, papel, pintura, además de las pequeñas figuras de yeso y horas de desvelo.
“Las figuras las traigo cada año de Tonalá, Jalisco para estarle dando sentido a cada representación bíblica que va desde la concepción, el nacimiento, la circuncisión, la presentación en el templo, cuando María le da la noticia a Isabel que estaba embarazada y hasta que Jesús contaba con 12 años de edad”.
Una celebración especial
Una de las misiones que lleva Alicia Galarza, es realizar la acostada del Niño Dios en su pesebre justo en Navidad, este año realizará la posada en su hogar a las 16:00 horas con invitación abierta al público.
“A las cuatro de la tarde llega la danza de Los Matachines, después de la danza hacemos la posada, el rezo, la adoración al niño, se rompe la piñata y se invita a una piñata”.
La tarea no es sencilla pues quiere que esta tradición continúe por más años, parte de eso es inculcar en los niños el acto de fe, por ello, a todos los niños que acudan a la posada les hará entrega de regalitos significativos.
Finalmente invita al público en general a acudir a su hogar a celebrar una Feliz Navidad.
JETL