Un hecho inédito para la conservación marina en Latinoamérica se concretó en León, Guanajuato, con el nacimiento del primer pingüino barbijo bajo cuidado humano profesional en la región, un acontecimiento que coloca a México en el mapa de la reproducción asistida de especies antárticas.
El suceso ocurrió en el acuario Sealand León, donde especialistas lograron el nacimiento de un ejemplar de la especie Pygoscelis antarcticus, considerada una de las más complejas de reproducir fuera de su entorno natural.
En un comunicado oficial, el recinto destacó que se trata de “un suceso sin precedentes para la conservación y divulgación científica en la región con el nacimiento del primer pingüino de la especie barbijo registrado bajo cuidado humano profesional en Latinoamérica”.
Originario del Atlántico Sur, el pingüino barbijo habita zonas como las Islas Sandwich del Sur, Orcadas del Sur, Shetland del Sur y la Península Antártica, regiones caracterizadas por condiciones extremas. Su nombre proviene de la delgada franja negra que cruza su rostro, un rasgo distintivo que, además de su biología especializada, lo convierte en una especie altamente vulnerable.
De acuerdo con Sealand León, “esta especie habita uno de los entornos más extremos del planeta y es altamente sensible a los cambios ambientales, lo que hace que su reproducción fuera de su hábitat natural sea poco común y técnicamente compleja”.
El nacimiento del polluelo fue resultado de un trabajo prolongado y meticuloso de los equipos de cuidado animal, bienestar y veterinaria del acuario, quienes implementaron protocolos estrictos enfocados en nutrición, enriquecimiento ambiental y monitoreo médico.
El recinto informó que el logro fue posible gracias al “estricto cumplimiento de protocolos en manejo, nutrición, enriquecimiento ambiental y monitoreo médico, diseñados para replicar las condiciones necesarias para el desarrollo saludable de la especie”.
Más allá del avance técnico, el nacimiento representa una oportunidad educativa para el público mexicano.
Sealand León subrayó que este acontecimiento “representa un avance significativo para la educación ambiental y el bienestar animal en México, al permitir acercar al público al conocimiento de una especie emblemática de la Antártida, su biología, comportamiento reproductivo y los desafíos que enfrenta ante el cambio climático y la pérdida de su entorno natural”.
El nuevo ejemplar podrá ser observado por los visitantes desde el área de exhibición, aunque su presencia estará sujeta a su actividad diaria y a los protocolos de bienestar establecidos. “Su visibilidad puede variar a lo largo del día, priorizando en todo momento su bienestar”, precisó el acuario.