Sofía creó su primer vision board en el 2025. No utilizó recortes, pegamento ni tijeras, sino fotografías, ilustraciones y frases de Pinterest— una app en la que se pueden crear collages y álbumes de manera personalizada—, con los cuales manifestó ir al concierto de sus sueños, una cutis saludable, viajar a Japón, vivir con su familia en un departamento en Ciudad de México, mantener su cuerpo y mente sana, “convertirse en la persona que desea ser”, entre otras metas más.
Hoy mira en retrospectiva todo lo que agregó a aquella colección. Acepta que algunos objetivos eran inalcanzables, sin embargo, gracias a ello comprendió que el vision board va más allá de ese conjunto de imágenes aesthetics que motivan y dan claridad para los objetivos de año nuevo.
“No logré muchas cosas. Pero, en cierta medida, hice cosas que me acercaron (a mis objetivos) o me ayudaron a descubrir si realmente quiero eso que puse”, compartió en una conversación con MILENIO a un mes del fin del 2025.
¿Qué es un vision board?
Si bien no tiene un origen claro y sus definiciones son variadas, la manifestación se podría resumir como el acto de alinear la mente, emoción y acción para atraer lo deseado. Y las redes sociales, especialmente TikTok e Instagram, se han convertido en una cuna de técnicas y métodos para lograrlo; entre ellas, el vision board.
Aline, una joven que organizó el taller Vision board para manifestar, lo define como “una herramienta de manifestación visual fácil de hacer para cualquier persona y con materiales accesibles de conseguir”. Sin embargo, coinciden ella, Sofía y otras practicantes de este método, nada es por arte de magia.
“Lo más importante es la intención que se le pone y también actuar en consecuencia para que te dirijas al camino deseado”, explicó Aline para MILENIO.
Desde hace tres años, Aline adoptó el vision board como uno de sus rituales de fin de año. Aunque, en realidad lleva siete años realizándolo de manera intermitente.
Inicialmente, platicó, ella sólo se juntaba con sus amigas o conocidas para hacer los vision boards, tal y como varias personas— quienes lo documentan en TikTok o Instagram— lo hacen acompañadas de su café favorito, en una tarde de picnic o en una simple reunión con música de fondo.
Pero conforme se adentró al mundo de la espiritualidad y aprendía de éste (tomando clases y realizando lecturas), Aline se sintió preparada para transmitir a otras personas su conocimiento y experiencia con los vision boards. De ahí que sus talleres no sólo ofrecen los materiales necesarios para crearlos, también meditaciones guiadas, lecturas del tarot, consejos del oráculo y materiales didácticos con diversas técnicas para manifestar adecuadamente.
“Pensé en darle un plus con otros servicios que hago”.
Entre el universo y la ciencia
Los beneficios de los vision boards no sólo están respaldados desde un lado espiritual, también psicológico y hasta neurocientífico. Motivan a las personas a cumplir sus objetivos de año nuevo, así como a incentivar su imaginación, el pensamiento creativo, la exploración de identidad y la autopercepción.
Así lo demostró un estudio del Journal of Kanda University of International Studies, en el cual se investigó el impacto de los vision boards digitales para el establecimiento de metas personales y académicas en estudiantes de primer año. La dinámica consistió en fijar sus objetivos a principios del año escolar y re-visitarlos a mediados y al final del periodo.
Los resultados demostraron que esta herramienta les ayudó, de diferentes maneras, a reflexionar sobre sus logros a lo largo de los dos semestres. Las razones fueron variadas: “Puedo visualizar mis resultados y progreso”, “Puedo ver mis metas con fotos e imágenes”, “Si no hubiera hecho un vision board, no sabría cuáles eran mis metas al principio del semestre” o “Ni siquiera tendría tiempo para pensar en lo que hice o lo que logré en los últimos dos semestres”.
Además de todo ello, el vision board que Sofía hizo para el 2025 le sirvió como una pauta para saber por dónde empezar el camino hacia esas metas. Esto porque, si bien es creyente de las peticiones al universo, la espiritualidad y las energías, nunca antes había hecho uno.
“(Cuando lo hice) no tenía en mente cumplir todas las metas, pero me conformaba con empezar el proceso para llegar a ellas”, dijo a MILENIO.
En su vision board del 2025, incluyó asistir al concierto de su grupo favorito (Stray Kids), obtener un buen promedio en su maestría, mantener su cuerpo sano, mudarse con su familia a un departamento en la CdMx , concretar su viaje a Japón, “hacer las cosas por y para ella”, tener su primer automóvil, en específico, un Fiat 500, entre otros objetivos más.
Por supuesto, no logró todas las metas. Más bien, con algunas de éstas asimiló que los vision boards no siempre se cumplen; otras le ayudaron a darse cuenta de sus verdaderos intereses, y unas más se cumplieron, pero de una manera inesperada.
“Puse una foto de un Fiat 500, pero también tenía frases de protección. Entonces estuve chingue y chingue (con el automóvil), hasta que descubrí que ‘está hecho de cartón’”, recordó. “Por algo no pasaron las cosas”, atajó con una pequeña risa de alivio.
Ahora Sofía esperará hasta los primeros días del 2026 para volver a hacer su vision board, pero bajo una perspectiva distinta con la cual lo hizo en el 2025: una herramienta del inconsciente.
“Tú lo haces y tu inconsciente ya está trabajando en ello sin sentir una presión. Pero siento que es más fácil porque tú te lo dijiste a tí misma. (...) Sí tiene que ver con el universo y las energías, pero creo que es más una misma la que hace el camino”.
ASG