México es el cuarto productor de cítricos en el mundo; tiene una extensión de más de 580 mil hectáreas establecidas en 24 estados del país, en los que se producen, aproximadamente, 6.7 millones de toneladas anuales, con un valor superior a los 8 mil millones de pesos, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Además, a escala global México ocupa el segundo lugar en la producción de limón; quinto, de naranja; cuarto, de toronja y el decimotercero en mandarina.
De acuerdo con datos oficiales, la producción e industrialización de estos cítricos, generan alrededor de 70 mil empleos directos y 250 mil indirectos.
Los cítricos se exportan a Estados Unidos y Europa (Francia, Países Bajos y Reino Unido, principalmente), además de Japón e Israel, entre otras naciones.
Datos del Banco de México, indican que, en marzo de 2021, la exportación de cítricos mexicanos alcanzó su máximo histórico al comercializar más de 88 millones de dólares.
La producción la encabezan los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Colima, Puebla y Nuevo León.
Veracruz, un oasis
De acuerdo con la Planeación Agrícola Nacional 2016-2030, elaborada por la Sader, Veracruz forma parte de las regiones con mayor potencial para maximizar su producción, debido a que sus características climáticas y agrícolas lo colocan con áreas de alta productividad.
De hecho, Veracruz concentra el 50.4 por ciento de la producción de naranja; 54.9 por ciento, de toronja; 46.9 por ciento, de mandarina, y 26.2 por ciento, de limón, por lo que se ha consolidado como la entidad más importante del país en la producción de cítricos.
Y uno de los municipios que destacan es Álamo Temapache, debido a que aquí se ubican siete de cada 10 huertos citrícolas, registrados para exportar a Estados Unidos.
Entre los sitios de mayor crecimiento en la región está el Rancho la Luz, ya que en solo tres años (a partir de 2018), sus 150 hectáreas destinadas principalmente a la producción de toronja doble rojo y a la naranja valencia tardía, producen alrededor de mil 500 toneladas, las cuales se exportan, principalmente a Estados Unidos y Europa, explica Blanca de la Vega, administradora del lugar.
Agrega que para ellos es “un orgullo tener frutos con calidad exportable: hacemos nuestro mejor esfuerzo para tener productos de la mejor calidad en el país”, puntualiza.
Impulso a la región
Jacob Guzmán Rojas, ingeniero agrónomo y gerente del Rancho la Luz, detalla que anteriormente el rancho era ganadero, “se hicieron estudios para determinar si la tierra era propicia para la producción de cítricos. Se consideró la materia orgánica de su etapa ganadera, el clima, barbecho y arado, entre otros factores. Al final, los especialistas consideraron que era ideal para la producción”.
Agrega que al comenzar el proyecto se realizó una selección de plantas en viveros certificados, libres de virus y bacterias. También se llevan a cabo acciones preventivas y vigilancia constante para el control de plagas, logrando que este año les otorgaran “el primer lugar de calidad de exportación a nivel estatal en naranja y toronja”, señala.
Explica que la producción de toronja y naranja está enfocada al uso de gajo en almíbar, además de jugo, productos “muy apreciados en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos y Europa”.
En opinión de Blanca de la Vega, el rancho es importante para las zonas de Álamo Temapache y Martínez de la Torre, ya que se generan empleos, “para que todo el personal y sus familias tengan un crecimiento, no solo económico, sino social”.
Agrega, que con el objetivo de incentivar a los colaboradores y como parte de las estrategias de crecimiento que se realizan en el racho, se crearon bonos de productividad, los cuales se entregan al final de la cosecha para los mejores trabajadores.
Rancho la Luz tiene una plantilla de 50 trabajadores fijos en distintas áreas: agricultores, agrónomos, tractoristas y supervisores, entre otros, pero durante la cosecha —que se puede prolongar por más de 60 días—, se generan cien empleos diarios: “lo que más me emociona es ver la transformación de la tierra en cultivos, que ahora benefician a los pobladores de la región”, afirma Blanca de la Vega.
Debido a la aceptación de esos dos frutos en el extranjero actualmente, Rancho la Luz tiene el proyecto de sembrar limón italiano, también conocido como Eureka, para lo cual están preparando diez hectáreas y se están haciendo “los análisis de la tierra para conocer con certeza si es posible sembrarlo aquí; en cuanto tengamos los resultados, comenzaremos su producción, porque es un fruto que nos están solicitando para exportarlo también a Estados Unidos y Europa”, concluye De la Vega. _
RANCHO LA LUZ & MILENIO
RRR