Denominación de Origen Ribera del Duero, vivir para los vinos

Al pisar por primera vez la Ribera del Duero, uno se encuentra en una tierra de contrastes y de belleza singular. La región se despliega entre las provincias de Valladolid, Burgos, Segovia y Soria, siguiendo el curso del río Duero, que da vida a sus viñedos y envuelve de historia a esta tierra. Desde pequeñas colinas hasta llanuras cubiertas de viñas, el paisaje varía con cada curva del camino, como si cada pedazo de esta tierra hubiese sido tocado por el tiempo y la tradición.

Las características del suelo son únicas y complejas. Los campos de arcilla caliza y piedras parecen interminables, y la altitud aporta una frescura singular que marca la personalidad de sus uvas. En estos viñedos se crían las variedades tintas que han hecho famosa a la Denominación de Origen Ribera del Duero, donde el clima y la geografía se entremezclan para producir algunos de los vinos más intensos y estructurados del mundo. Este es el terruño que ha permitido que las poco más de 300 bodegas de la región tengan una reputación que cruza fronteras.

Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, clave del éxito internacional

Hace solo un par de años, la Denominación de Origen Ribera del Duero celebró su cuadragésimo aniversario; aunque es relativamente joven, ha sabido posicionarse en el mapa internacional gracias al esfuerzo del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero.

Durante nuestro recorrido, tuvimos la oportunidad de conocer cómo este organismo se ha convertido en la piedra angular del éxito de las bodegas que conforman la DO, debido a que ha sabido combinar medidas de control de calidad, innovación y promoción.

Y es que, el Consejo Regulador ha puesto en marcha normas estrictas para asegurar la calidad de cada botella: desde el etiquetado meticuloso que certifica la procedencia y calidad del vino, hasta el fomento de prácticas sustentables en la viticultura; un trabajo minucioso y constante, que cada año rinde sus frutos.

No solo supervisa el cumplimiento de las normativas, sino que también apoya la investigación en colaboración con universidades y entidades tecnológicas, buscando siempre mejorar la calidad de los viñedos y que se adapten a los desafíos del cambio climático.

México, mercado prioritario para la DO Ribera del Duero

Entrevistado por MILENIO, después de un cena en el restaurante La Pícara, en Aranda de Duero, donde catamos los vinos Aalto y Erial, Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, nos comentó que el 2023 fue una cosecha bastante cuantiosa, no de las más grandes pero “curiosamente ofreciendo un fruto, al final, estructurado, potente, pero con mucha amabilidad en boca y con mucha fruta; está dando mucho juego en barrica; todavía no salió al mercado, lógicamente, pero es un vino que va a dar mucho y bueno. La producción fue más o menos de 118 millones de kilos, por lo que tendremos alrededor de 110 millones de botellas”, detalló.

El mercado principal para la DO Ribera del Duero es el interno, al que se le destina el 80 por ciento de la producción. El resto se distribuye en distintos países, siendo el mercado mexicano el segundo en exportación, solo después de Suiza: “en poco más de un lustro, el consumo en el mercado mexicano pasó de 700 mil botellas anuales a más de dos millones y medio. Consideramos que entre más crezca el consumo en este país, los vinos de Ribera del Duero tendrán más presencia", afirmó el presidente del Consejo Regulador.

Este crecimiento refleja un cambio en la cultura del vino en México, donde el consumidor busca cada vez más calidad y se atreve a explorar nuevas etiquetas y varietales. Para afianzar esta relación, Ribera del Duero impulsa distintas actividades en el país, como The Best Ribera del Duero y ha patrocinado eventos de gran relevancia como SONORAMEX que en 2024 se presentó por primera vez en el país, “el festival musical con la mayor oferta de vinos de calidad”, indica Pascual García.

Agrega que continuarán promoviendo el consumo de vino de la región en México: “el mercado mexicano es un mercado que acepta los vinos de más alta gama de Ribera del Duero; es decir, no solamente en cantidad, sino también en calidad: los de alta gama son los más apreciados”, aseguró.

Por ello, dijo que trabajan para difundir la imagen de calidad que han consolidado, “y lógicamente exponiendo y dando a conocer los vinos a gente que todavía no nos conoce: tenemos permanentemente misiones inversivas con profesionales del mundo del vino, ya sean periodistas, sommeliers, especialistas de vinos o compradores; siempre estamos trayéndolos a nuestra tierra para que nos conozcan, porque para quererla, hay que conocerla: cuando están aquí, confirman que es una tierra magnífica, con paisajes fantásticos, y un producto impresionante, que es el vino de Ribera del Duero, basado en la tinta fina”, puntualiza.

Estrategia global de la DO Ribera del Duero, para seguir creciendo

El organismo no centra sus esfuerzos en México, también mantiene una estrategia global en mercados clave. Pablo Baquera Peironcely, director de marketing del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, durante nuestra visita, nos explicó cómo adaptan sus campañas en cada país para aumentar la visibilidad de las bodegas: “la actividad que tenemos apoyando a la marca Ribera del Duero para a su vez, lógicamente, apoyar a las cerca de 320 bodegas que pertenecen al Consejo Regulador, se diferencia claramente entre las campañas que hacemos en España con las que hacemos en el mercado internacional".

Durante la entrevista con MILENIO reiteró que su mercado principal es el nacional y aquí “hay una interesante inversión en campañas de publicidad, en páginas web, en redes sociales y en muchos eventos: patrocinamos actividades tan importantes como Sonorama; la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), entre otros festivales. Hay una actividad intensiva para el mercado nacional”, puntualiza.

Acciones dirigidas a sectores específicos

En el mercado internacional, donde las bodegas venden en un número altísimo de países, “nosotros concentramos el apoyo con la marca Ribera del Duero, donde consideramos que más podemos ayudar a crecer a las bodegas. Hacemos aproximadamente 150 actividades en 11 mercados internacionales”.

En esos 11 mercados la situación es diversa, “puede haber una distribución muy amplia de Ribera del Duero y muy establecida, con lo cual nuestras actividades van dirigidas más a hacer campañas de cara al consumidor, como pueda ser principalmente Suiza, el primer destino de las exportaciones de Ribera del Duero, o México, el segundo país en exportaciones. En otros países donde tenemos una amplia distribución pueden ser Alemania, Reino Unido, Bélgica y Puerto Rico”.

Baquera Peironcely agregó que hay otros mercados donde también hay una alta capacidad y potencial de crecimiento, donde tenemos menor distribución, con lo cual “las acciones van dirigidas más a intentar ayudar a las bodegas a ganar esa distribución e implantarse en el mercado. Un claro ejemplo es Canadá, donde centramos los esfuerzos en Quebec y en Ontario. Otro mercado, aparte de los mercados americanos y europeos, en donde también estamos haciendo actividad de promoción es en China y en Hong Kong, intentando ayudar a 25 bodegas a incrementar su presencia”, indicó.

Por ello, Pablo Baquera Peironcely dijo que cada año van aprendiendo de las acciones "que vamos poniendo en march: las que han tenido un menor impacto las vamos abandonando, las que han tenido un mayor éxito las vamos replicando cuando ha funcionado muy bien en un mercado, así ha sido con The Best Ribera del Duero, una de nuestras actividades emblemáticas”, finalizó.

Ribera del Duero es una región donde la tradición y la innovación van de la mano. Desde la vid hasta la copa, cada paso está marcado por un compromiso con la calidad, un legado que se ha ganado a pulso. Con cada sorbo, uno se lleva una parte de Castilla y León, una tierra donde el vino no es solo una bebida, sino una forma de vida, como lo comprobamos durante nuestro días en estas tierras españolas. (Continuará)

RRR