Para Marilú Villeda Hernández, habitante de la comunidad El Tepetate, en el municipio de Tamazunchale de la Huasteca Potosina, participar en un huerto comunitario y replicar lo aprendido en su propia casa ha supuesto para ella una alternativa ante el alza de precios de algunos alimentos. Hoy en su jardín cosecha jitomates, cebollas y chiles con los que prepara guisos para alimentar a su familia. Y vende las hortalizas que le sobran en mercados de proximidad para así obtener una fuente extra de ingresos muy útil para la economía doméstica.
“Me siento muy feliz y contenta de haber entrado a este proyecto porque he aprendido mucho. Nosotros en la casa sembramos, pero no conocíamos el procedimiento. Es muy benéfico aprender a cultivar y tener en nuestros patios un huerto de hortalizas porque los productos ya están muy caros”, comentó la habitante de Tamazunchale que ofreció sus verduras en el primer Tianguis Orgánico organizado por Iberdrola México, con el Gobierno municipal como aliado.
La señora Marilú no está equivocada al hablar del aumento de los precios, pues en septiembre el Inegi reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza de 8.7 por ciento anual, lo que disparó el costo de productos de la canasta básica como la tortilla o la cebolla, entre otros.
Ante esta situación, la empresa energética organizó el Tianguis Orgánico en la plaza central de Tamazunchale y congregó a habitantes de cuatro localidades que ofertaron las cosechas de seis huertos pertenecientes al programa. Durante el día se ofertaron gran variedad de especies vegetales como calabazas, naranjas, jamaica y distintos tipos de chiles. Además, los pobladores vendieron artesanías y productos elaborados como mermeladas, panes, piloncillos y escabeches.
Un aspecto que destaca en el proyecto de Huertos Comunitarios —que arrancó hace apenas un año y ya ha dado buenos frutos— es que permite detonar la equidad de género porque entre el 60 y el 90 por ciento de los participantes en el proyecto son mujeres.
Seguridad alimentaria
Los huertos, además de producir sus propios alimentos saludables, les han permitido tener ingresos económicos y crear redes de apoyo entre ellas para apoyarse en momentos de dificultad.
El programa ofrece desde diciembre de 2021 insumos y capacitaciones por parte de un especialista local para que las personas puedan echar a andar el huerto de su localidad. Bernardo Hernández, agrónomo que da el apoyo a las comunidades en esta iniciativa, destacó que el proyecto no se ha quedado solo en la producción de alimentos y hoy los huertos comunitarios, instalados en espacios públicos, son un punto de encuentro y un espacio para la educación de los jóvenes. Además de un complemento económico para las familias.
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“Yo siento que es muy importante para la gente enseñarles a producir. Aplicando aquí el adagio chino de: No le des de comer pescado a un hombre, enséñalo a pescar”, comentó el agrónomo, oriundo de la región.
Durante la inauguración, José Manuel Argüelles, gerente de Iberdrola México en Tamazunchale, destacó los resultados del programa. “Estamos muy contentos porque hemos participado en varias comunidades y el beneficio ha sido para 420 familias. El objetivo principal del proyecto es fortalecer a la familia para que sea autosustentable con sus productos orgánicos y además tenga un beneficio económico”.
El campo como alternativa
Tanto los huertos comunitarios como este primer tianguis de verduras cosechadas forman parte de la iniciativa Energía por el Campo de Iberdrola México. De acuerdo con el agrónomo, actividades como este mercado permiten avanzar hacia una segunda etapa ya que se enseña a las personas a dar un valor agregado a los productos que siembran al mostrarles procesos, como los escabeches y las mermeladas, que permiten mayores ganancias y evitar pérdidas al darles un mayor tiempo de vida a sus alimentos.
El primer Tianguis Orgánico de Iberdrola México, que coincidió con el Día Mundial de la Alimentación, fue bien recibido por la gente de Tamazunchale y casi la totalidad de los productos se vendieron en pocas horas. Uno de los compradores fue el maestro Rutilio Rubio, quien adquirió frijoles y hojas de plátano para hacerle a su familia los tamales tradicionales de la región.
El profesor, y un buen número de las personas que compraban los productos, se mostraron interesados en integrarse al programa de huertos al ver los resultados obtenidos y la calidad de la cosecha. De hecho, la compañía energética ya está evaluando la expansión de este proyecto a otros poblados de la zona ante el buen recibimiento.
“Estas acciones son importantes porque promueven la economía y porque se vuelven a retomar los huertos, que hoy se recuperan gracias a Iberdrola México ayudando a que estas familias vuelvan a consumir y vender lo que producen”, destacó el maestro de primaria.
IBERDROLA&MILENIO
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RRR