El cambio climático es un fenómeno que preocupa cada vez más a las compañías en todo el mundo y por ello implantan medidas al interior y al exterior de las mismas para revertir los efectos de lo que la ONU califica como “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.
Empresas trasnacionales, como la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), colaboran a en México y a nivel global para disminuir el impacto al medio ambiente. Un ejemplo de ello son sus acciones para el correcto desecho de los envases.
A inicios de 2018, la compañía de bebidas presentó Ciel botella azul, un envase hecho 100 por ciento de otras botellas, lo que facilita su reciclaje para más adelante volverse a convertir en una nueva botella.
Esta evolución forma parte de los esfuerzos por alcanzar un Mundo sin Residuos, meta de la compañía a nivel global con el objetivo de que en el año 2030 el equivalente al 100 por ciento de sus envases vendidos sean recolectados y reciclados.
“Si algo se puede reciclar, se debe reciclar, por lo que nuestra meta también es ayudar en la difusión de esta cultura”, afirma Miguel Ángel Laporta, Director de Sustentabilidad Corporativa y Fundación Coca-Cola para Coca-Cola México.
De acuerdo con su más reciente informe ‘IMCC, Comprometidos Contigo’ 2017, la Industria Mexicana de Coca-Cola ha reforzado sus acciones para contribuir con la meta de reducir emisiones de carbono, generar menos residuos, cuidar a la comunidad y proteger al planeta.
La compañía, que aporta 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto, se convirtió en el principal reciclador de PET grado alimenticio en México al tener la capacidad de procesar por medio de sus plantas: PetStar e IMER, más de 85 mil toneladas de este material, lo que es equivalente a llenar 3 veces el Estadio Azteca. Además, como para de sus esfuerzos incorporó el 26 por ciento de resina reciclada en sus envases y continúa trabajando bajo la filosofía de Economía Circular, que consiste en diseñar envases que regresen nuevamente a ser una botella.
Uno de los objetivos de la IMCC es que todos los empaques de Ciel botella azul ya tengan una vida post consumo, beneficiando así al medio ambiente ya que se reducen las botellas en el entorno y, por ende, baja la posibilidad de que sean desechados de manera incorrecta.
El proceso para hacer una nueva Ciel botella azul inicia luego de su consumo: se recomienda aplastarla, cerrarla y depositarla en contenedores de residuos destinados para PET. Después las botellas son recolectadas para luego transportarlas hasta las plantas como IMER y PetStar. Una vez en las bodegas, se catalogan, almacenan y preparan para comenzar su reciclado realizado en 20 procesos distintos para volver a obtener PET grado alimenticio.
Con esta y otras acciones, la Industria Mexicana de Coca-Cola continúa impulsando su compromiso por preservar la riqueza natural y cuidar del medio ambiente.
Números:
Anualmente recicla 4 mil 100 millones de botellas.
85 mil toneladas es la capacidad de reciclaje de sus plantas PetStar e IMER.
Gracias al aligeramiento de sus envases durante 2017, consiguió evitar 9 toneladas de CO2
REPL