La cervecera Heineken refrenda su compromiso con el cuidado del ambiente mexicano y, como parte de las acciones del Día Mundial del Agua, compartió sus proyecciones a futuro, así como el estado de las iniciativas que llevan a cabo para alcanzar una producción sostenible.
El modelo que han seguido se basa en tres pilares fundamentales: reabastecer, reducir y reusar. Con estos tres ejes, buscan reducir el impacto ambiental que tiene la producción de sus mercancías, pero también retribuir a las comunidades donde se encuentran sus plantas y, así, permitir que exista un ciclo sano de aprovechamiento de recursos.
Dentro de las acciones de reabastecimiento han implementado proyectos de reforestación y tecnificación durante casi 10 años. Asimismo, han desarrollado estrategias de captación de lluvia, conservación del suelo y el reabastecimiento de los mantos acuíferos. La meta que tienen es reabastecer alrededor de tres millones de metros cúbicos y a día de hoy se ha logrado el 58 por ciento de esta meta.
En cifras3.3
Millones de metros cúbicos de agua reabastecida a los mantos acuíferos hacia el 2030, para neutralizar el consumo de agua de la cervecera.1.7
Millones de árboles plantados en México, para la conservación del suelo y mejor absorción del agua en las áreas forestales.
2.44
Litros de agua por cada litro de cerveza producida, muy por debajo del promedio del consumo mundial de la industria cervecera (de 3 a 5).
En cuanto a las iniciativas de reducción, Heineken ha invertido fuertemente en tecnologías que reduzcan el consumo de agua en la elaboración de cerveza. Con ello han logrado un consumo promedio en las siete cervecerías de 2.44 litros de agua por cada litro de cerveza producida, posicionándolos en el primer lugar del mundo Heineken en uso eficiente de agua.
Cada año la cervecera hace un análisis que le permite identificar las oportunidades de mejora en el proceso productivo con el fin de reducir el consumo de agua; al día de hoy se implementan más de 400 mejores prácticas que se replican en las siete cervecerías, lo que ha permitido tener una reducción del 30 por ciento del consumo de agua en los últimos 10 años.
La maltera y sus siete cervecerías en el país cuentan con plantas de tratamiento de agua residuales que tratan el agua que no se quedó dentro de la cerveza, lo que les permite reutilizarla prácticamente en su totalidad en otros procesos de la operación de sus plantas como limpieza, riego, entre otras, incluso, pueden dar este recurso tratado a otras industrias para que la usen en procesos de consumo no humano.
Un caso de éxito es su planta en Monterrey, la cual entrega parte del agua residual a una empresa que produce papel, lo que contribuye a reducir el consumo de agua potable para procesos no humanos.
Aunado a este proyecto, Heineken también tiene el programa “Comunidades de Agua”, en el que mantienen acciones para ayudar a comunidades que sufren de escasez hídrica. Este se encarga de distribuir pipas de agua, instalar captadores de agua de lluvia comunitarios, distribución de latas de agua, entrega de tinacos para almacenamiento y jornadas anuales de voluntariado en diferentes estados de la república para campañas de reforestación, mismo que durante 2024 contempla 10 jornadas aunado a una nueva iniciativa que lleva por nombre “Cultivadoras de Agua”, que lanzó una convocatoria nacional para apoyar proyectos liderados por mujeres que se enfoquen en el cuidado del agua y la biodiversidad.
La industria cervecera busca avanzar a tener un enfoque mucho más sostenible, y Heineken está llevando ese camino, intentando no solo generar cambios dentro de su producción con innovaciones tecnológicas y nuevos procesos, sino también llevando su papel de marca hacia la responsabilidad social con las regiones en donde se encuentran sus plantas de producción; de esa forma garantiza una mejora en todo su proceso, pero también un compromiso con los mexicanos.
RRR