México es el onceavo productor de café a escala global y se estima que hay en el país 500 mil productores, los cuales se concentran principalmente en cinco entidades: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero, debido a que las condiciones geográficas y climáticas son óptimas para su desarrollo.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo (Sader), el consumo de café en México sigue creciendo a tasas de entre el cuatro y cinco por ciento anual, “esto permite que cada día haya más personas interesada en tomar café y, sobre todo, en consumir más variedades y diferentes productos”, afirma en entrevista con MILENIO, Fernando César, vicepresidente de Cafés y Bebidas de Nestlé México, en el marco del Día Internacional del Café, que se conmemora el 1 de octubre.
Producto clave
La producción de café es de gran relevancia para el país, “somos tres millones de mexicanos los que vivimos alrededor de esta industria”, detalla el directivo de la compañía suiza que adquiere 30% del producto nacional.
De hecho, el café ha sido parte esencial del crecimiento de Nestlé: “nos define como compañía, es una de las categorías en donde hemos podido innovar: desde la creación del café soluble (1938) y que llegó a México diez años después, al punto que hoy es una de las categorías más grandes y que más contribuyen al crecimiento de la empresa”, explica.
Y así parece: se estima que se consumen cerca de 35 mil millones de tazas en México, donde NESCAFÉ es líder en la categoría de café soluble, “el 80 por ciento del café que se bebé en los hogares mexicanos es soluble; anualmente se comercializan 300 millones de frascos. Además, tenemos segmentos de gran penetración, como el descafeinado y clásico intenso, que en suma representan el 80 por ciento de nuestras ventas; el resto son cafés Premium que han tenido un crecimiento acelerado en el país. En cafés de especialidad, tenemos por ejemplo uno de origen chiapaneco, otro veracruzano y uno oaxaqueño. Cada vez hay más interés del consumidor por conocer el origen de su café, tener más variedades y granos especializados; estos productos atienden dichas necesidades”.
Producción sustentable, el objetivo
El café que Nestlé compra en México proviene de más de 80 mil pequeños productores, con los que trabaja a través de Plan NESCAFÉ, programa que tiene la compañía a escala global y que ha implementado en las principales zonas productoras del territorio nacional desde 2010.
Entre los objetivos de Plan NESCAFÉ es que la producción se realice a través de prácticas sustentables, pero que también sea “un negocio viable para los caficultores, porque nuestro principal interés es tener suficiente cantidad y calidad de producto para alcanzar la autosuficiencia de comercialización en el país”, detalla César.
Durante este tiempo, la compañía líder de alimentos y bebidas ha capacitado en agricultura responsable a más de 96 mil productores y certificado a 15 mil, por lo que el 40 por ciento del café que compra “está producido mediante prácticas sustentables verificadas”.
Adicionalmente, ha desplegado un robusto programa de distribución de más de 41 millones de plantas de café mejoradas (60% Arábica; 40% Robusta), que “se desarrollan en el Centro de Investigación en Botánica en Tours, Francia, capaces de resistir a plagas como la roya y que también son más productivas; eso ha hecho que los caficultores vean un mayor beneficio en la siembra del café y que el interés por continuar en este sector se extienda de generación en generación”.
Finalmente, Fernando César puntualiza que al proteger los ecosistemas donde se siembra el café, se garantizan productos de la más alta calidad bajo la marca NESCAFÉ en diferentes formatos, de manera que “los consumidores tengan la certeza de disfrutar de un producto sostenible”.
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RRR