El fenómeno del nearshoring ha traído al país más de 74 mil millones de dólares en inversiones y, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, existe el potencial de atraer 18.5 millones adicionales en 2024. Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad señala a Nuevo León entre los estados con mejores condiciones para captar capital, por ello, empresas como Ternium dieron un paso adelante en desarrollo e innovación.
En la última década, esta compañía siderúrgica evolucionó rápidamente al crear redes de conocimiento para desarrollar y optimizar productos. Tal es el caso del laboratorio Ternium Lab en el Centro Industrial Ternium Pesquería, que cuenta con equipo único en América Latina capaz de simular los procesos que ocurren en las plantas y hacer caracterizaciones avanzadas de productos metalúrgicos.
De acuerdo con Ternium, este laboratorio tiene una inversión acumulada por alrededor de 15 millones de dólares y permitirá cubrir las necesidades de mercados cada vez más exigentes -principalmente para la industria automotriz-, generar empleos de calidad y convertirse en un hub de innovación para México y América Latina.
“Esos productos que se van a ocupar a futuro son los que ya estamos desarrollando, buscando que tengan mayor resistencia a la corrosión a largo plazo y mayor resistencia mecánica para que sean productos mucho más duraderos”, indicó Lucía Nares, directora de ingeniería de producto de Ternium México.
Equipos de última generación
Entre la tecnología disponible en Ternium Lab está el robot KUKA, que permite hacer ensayos de tracción de acero, es totalmente automatizado y puede funcionar las 24 horas del día, los 365 días del año. Otro equipo de última generación es el Gleeble, es único en el país y ayuda a simular los procesos industriales en la fabricación de acero, es decir, da un resultado certero de cómo se comportará el material al ser procesado.
Los laboratorios no solo son utilizados por técnicos y operadores de la empresa, sino que están abiertos a otros centros de enseñanza -nacionales e internacionales- y a estudiantes becados por la empresa.
“El nearshoring nos da una oportunidad en México que no debemos desaprovechar. Nosotros como Ternium estamos apostando a que el país va a ser un desarrollador de tecnología o de productos para agregar valor a ese nearshoring, y para hacerlo se requiere desarrollar recursos humanos para poder potenciar ese desarrollo y la colaboración con toda la cadena de valor”, indicó Juan Pablo Pedraza, director global de Investigación y Desarrollo de Ternium.
“Ternium, con su Ternium Lab en Pesquería, está en constante certificación por las principales armadoras automotrices en México y así seguir destacando como proveedor de aceros especializados para la industria”.
¿Cómo se desarrolla un nuevo producto?
Lucía Nares detalló que el valor agregado de la empresa es la cercanía con sus clientes ya que entablan una comunicación amplia para conocer sus necesidades. Además, comentó que el desarrollo de un producto pasa por cinco pasos: Análisis, en el cual deben entender qué tipo de producto se busca, los retos a enfrentar y normativas a cumplir.
El segundo paso es el diseño, donde se define el cómo lograrlo: en qué condiciones se elaborará y qué materia prima se requiere. Posteriormente, surge un prototipo que se validará a través de una serie de simulaciones matemáticas, químicas y físicas.
Luego se realiza una corrida piloto a escala industrial, procesados en sus líneas y del volumen que surge se hace una nueva validación en condiciones finales del producto y, por último, se vuelve a hacer un nuevo proceso al volumen máximo para validar que los controles y resultados se lleven a cabo de acuerdo con lo esperado.
RRR