La Inteligencia Artificial ya forma parte de la cotidianeidad. Su uso no solo está en la industria, está en la medicina, la arquitectura, las artes, el e-commerce, entre otras. El objetivo es descubrir cómo integrarlas para obtener un modelo confiable, repetible y preciso para optimizar el desempeño de un proyecto o negocio.
De acuerdo con un estudio del IBM Institute for Business Value, en 2022 creció 40 por ciento el uso de IA entre empresas mexicanas. Empresas como Red Hat, líder global de soluciones empresariales de código abierto, llevan años de experimentación para poder incorporarlo a sus productos; sus usuarios en México buscan principalmente la optimización de logística, en el área de transporte, mejoras en la operación y seguridad en las plantas de producción.
“Algo que nosotros cuidamos es establecer con los clientes los cimientos para que el uso de IA pueda extrapolarse y seguir creciendo en ese gran sueño que tienen”, indicó en entrevista Victoria Martínez, Gerente de Desarrollo de Negocios en IA para América Latina en Red Hat.
El impacto de la IA en el modelo de negocio es la optimización de procesos a través de la automatización de la práctica que permite a su vez ahorro de tiempo, recursos e incluso reducir su huella medioambiental.
Red Hat creó Red Hat OpenShift, plataforma de aplicaciones de nube híbrida impulsada por Kubernetes, que ofrece una experiencia uniforme en toda la arquitectura local, del extremo de la red a la nube pública e híbrida. Puede trabajar con aplicaciones nuevas o modernizar las actuales, es compatible con la mayoría de las cargas de trabajo, incluyendo la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático (Machine Learning), entre otras.
“Eso es parte de un corazón que venimos incorporando: usar el AI para productos y, por otro lado, como práctica o producto, necesita la especificidad de poder hacerlo performante, seguro y poder hacer la misma práctica que hacemos con los contenedores y el desarrollo de software pero en el mundo de la ciencia de datos”, comentó Martínez.
Para la directiva de Red Hat es importante dar toda esa asistencia a los clientes dándoles siempre “esa mirada que es única, nuestra mirada Open Source, porque no estamos sesgados, sino que buscamos equilibrar la necesidad del cliente frente a la necesidad que más le parece usar y cómo poder hacerla más eficiente. Forma parte de nuestros valores y del producto OpenShift AI”, indicó.
La IA puede incorporarse en todo tipo de negocio y en todo tamaño de organización, desde una gran empresa una startup o en gobiernos. Para incorporar los servicios de IA recomiendan tener claro la necesidad a resolver en el negocio y a partir de ello elegir la arquitectura necesaria y el personal dedicado a la transferencia tecnológica.
En ocasiones, si no se cuenta con el personal especializado Red Hat contribuye a construir ese Producto Mínimo Viable (MVP, por sus siglas en inglés), lo lleva a producción y, viendo que es rentable para el negocio, el cliente incorpora al personal y se realiza la transferencia tecnológica.
Al automatizar el despliegue de ese modelo permite hacer una gestión de manera remota y acelerar la prueba de los casos de uso, entender dónde están los errores, corregirlos, hacer prueba - error - ajuste en feedback loop para acordar un nivel de precisión. Esta tecnología permite escalar rápidamente, crecer y adaptarse al entorno.
“Hay muchos que han probado a nivel personal herramientas o servicios de IA, empezar a llevarlo a los dolores de mi negocio y animarme a dar ese paso es el valor que podemos empezar a agregarle a nuestro negocio el cual nos va a ir definiendo para adaptarnos a las necesidades de los clientes. La tecnología ahí está, forma parte de una política de negocio y quiero darle un valor para empezar a incorporarlo como estrategia para estas interacciones que yo tenga. Hay que dar el paso”, concluyó.
GCM