La industria se enfrenta al reto constante de reducir su huella medioambiental y Heineken, una de las más grandes productoras del mundo, ha introducido varias medidas para, hoy por hoy, ser referencia en el rubro cervecero en el cuidado del agua.
El proceso para producir cerveza requiere, indispensablemente, de agua. Según Cerveceros de México, el promedio de la industria se encuentra en alrededor de 4 a 6 litros de este líquido por cada uno de cerveza producido. Sin embargo, Heineken ha logrado reducir esta cifra a entre 1.7 y 2.4 litros.
Las acciones que han tomado van desde los cultivos de la cebada hasta la fábrica donde todo es producido y envasado, girando a través de tres ejes fundamentales:
Reusar
Toda el agua que no se queda en la cerveza y es usada durante los procesos de producción se trata de manera segura para darle un segundo uso, que va desde riego hasta el uso en otras industrias.
Reducir
Los procesos automatizados en las fábricas de Heineken se han enfocado en reducir por completo el uso de agua, mediante la implementación de procesos y tecnologías que eficienticen cada parte de la elaboración de la cerveza.
Regresar
El cuidado del agua no está solo en el proceso de producción, sino también en el mantenimiento y cuidado de los mantos acuíferos. Heineken participa en proyectos de reforestación, conservación del suelo y tecnificación del campo agrícola para tener un ciclo de producción sustentable.
En los últimos 10 años, la cervecera ha logrado ser una de las operaciones de referencia al conseguir reducir su consumo de agua en más de 30%, resultados que se han logrado al implementar nuevas tecnologías, sistemas de monitoreo en tiempo real para la gestión integral de los recursos, flujos dentro de las cervecerías, entre otros.
RRR