Consumo de frijol y garbanzo podría reducir riesgo de preeclampsia

Un estudio sobre los factores dietéticos y hábitos de vida en mujeres, mostró que incluir estas leguminosas en la dieta diaria, disminuye 49 por ciento de sufrir este padecimiento durante el embarazo

Uso constante de protector solar durante el embarazo podría ser un factor que favorezca la presencia de esta enfermedad. (Pixabay)
Ramón Rivera
Ciudad de México /

De acuerdo con un estudio publicado en la Revista americana de obstetricia y ginecología, el 75% de los casos de preeclampsia es leve; sin embargo, una mujer puede pasar de tenerlo leve a una forma grave, si no se trata a tiempo. Este trastorno se puede presentar durante o después del embarazo.

La preeclampsia afecta la placenta, los riñones, el hígado, el cerebro y otros órganos y sistemas sanguíneos de la madre. La enfermedad puede hacer que la placenta se separe del útero (llamado desprendimiento de la placenta), provocar un parto prematuro o la pérdida del embarazo. En algunos casos, la preeclampsia puede provocar la falla de un órgano o un accidente cerebrovascular.

Con el objetivo de conocer la importancia de la alimentación y los hábitos de vida de las mujeres que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad, Rambam Health Care Campus en el área de la investigación, realizó un estudio entre casi 600 mujeres tres meses antes de quedar embarazadas y posteriormente siguieron los resultados del embarazo, incluido el desarrollo de preeclampsia.

La institución de origen israelí detalló que la investigación se realizó entre 2019 y 2021, en colaboración con la Facultad de Medicina Rappaport en el Instituto de Tecnología Technion-Israel en Haifa.

El estudio mostró que el consumo de frijol y garbanzo durante el embarazo, podrían reducir en 49 por ciento el riesgo de preeclampsia.

De acuerdo a Ido Solt, integrante de la investigación y director de la unidad de medicina materno-fetal del Rambam, “las mujeres con sobrepeso incrementaban sus posibilidades de desarrollar preeclampsia en un 24 por ciento; mientras que, entre las mujeres con obesidad, es decir, con un índice de masa corporal superior a 30, las posibilidades de desarrollar la enfermedad aumentaron en un 95 por ciento”.

Indicó que el estudio también reveló que la posibilidad de desarrollar preeclampsia disminuyó “en un 98 por ciento en mujeres embarazadas que consumían alimentos naturales y no procesados”.

Mujeres del medio rural, en riesgo

Los resultados de la investigación también expusieron que las mujeres que viven en zonas rurales tienen 4.3 veces más posibilidades de desarrollar preeclampsia, en comparación con las mujeres que viven en áreas urbanas.

Los investigadores sugirieron que, en el medio rural, las mujeres embarazadas tienen menos acceso al seguimiento y tratamiento, además de que no son diagnosticadas a tiempo: “el control de plagas de los cultivos agrícolas en las zonas rurales también puede contribuir a la contaminación ambiental, lo que provoca el desarrollo de la preeclampsia entre estas mujeres”, añadió Solt.
En cuanto al uso de bloqueador solar, según el estudio, demostró ser un importante predictor. Respecto a este interesante hallazgo derivado de los resultados de la investigación, en la relación entre la enfermedad y el uso de protector solar, la doctora e investigadora del Rambam, comenta que “aunque generalmente se recomienda usar protector solar para reducir el riesgo de cáncer de piel, las mujeres embarazadas que usan protector solar constantemente aumentan su riesgo de desarrollar preeclampsia en un 77 por ciento. Este suceso, probablemente esté relacionado con el hecho de que, con el uso más generalizado de protector solar, bloqueamos la producción de vitamina D en la piel y la falta de esta vitamina está relacionada con el desarrollo de la preeclampsia”.

Ante este panorama, la directora recomendó a las mujeres que están planeando embarazarse se hagan un análisis de sangre para determinar la cantidad de sus reservas de vitamina D, “además de tomar un suplemento nutricional que contenga la vitamina, que tiene muchas ventajas para el normal desarrollo del embarazo y del feto”.

En las mujeres que consumieron complementos de vitamina D y ácido fólico (vitamina B-12) durante el embarazo, las probabilidades de desarrollar preclamsia disminuyeron entre un 48 por ciento y un 51 por ciento, concluyó el estudio.






RRR

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