19-S en redes y la solidaridad

Después del 19-S, la mala jugada del tiempo o del azar, Ciudad de México ya no fue la misma y sus habitantes tampoco. Aunque la tragedia no alcanzó las dimensiones del sismo del 85, hubo muertos, heridos, edificios colapsados, daños estructurales en las viviendas y emocionales para muchas personas.

Minutos después del susto, vino la necesidad de saber de nuestros seres queridos, conocer su ubicación y ver si todo estaba bien con ellos. Luego tocó el turno de la solidaridad, ese rostro que México suele mostrar cada vez que ocurre algo similar, sin importar de quién se trate. Manos que pasaban cubetas llenas de cascajo y escombros, que prepararon sándwiches para los rescatistas, que detuvieron el tráfico en cruces de avenidas muy concurridas, que portaban agua y víveres a los damnificados y, claro está, que se ocupaban de la tragedia en las redes sociales.

Los segundos y los días es un ejemplo de la solidaridad que se vivió esos días. Surgió de una manera espontánea y a la vista de todos. Parece que estamos ante la crónica de un naufragio y somos testigos de cómo surgen voces que responden a la necesidad de otros. Una hora después del 19-S ya se estaban formando redes de apoyo, los amigos de Verduchi pedían apoyo a sus amigos, y éstos últimos a más personas. Ella escribía, retuiteaba, reenviaba información en Facebook, mandaba datos de personas que estaban en las zonas más críticas de la catástrofe como la Del Valle, Narvarte, Roma, Nápoles, Condesa, Lindavista, Coapa. Ellos a su vez reportaban necesidades y lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Enzia integró una sólida cadena de información, donde el principal riesgo era la retransmisión de noticias falsas.

Mientras Enzia pasaba días enteros frente a su celular o laptop, la ciudad intentaba salir de su parálisis. Esas horas en la web dieron origen a esta crónica o collage. Me gusta la idea de pensar este libro como una colcha, elaborada con lo que se conoce como patchwork, fragmentos de tela que se unen para formar un todo. Eso hizo Enzia, nos unió a todos.