A pesar de la lluvia, Huejutla vive Xantolo

Continúa el programa de actividades para recibir esta noche a los muertos chiquitos

Es la primera vez, en muchos años, que la lluvia provoca destrozos no significativos durante la celebración del Xantolo. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Huejutla /

Es la primera vez, en muchos años, que la lluvia provoca destrozos no significativos durante la celebración del Xantolo en Huejutla, y fue este jueves que un aguacero –que inició desde temprana hora– se llevó los tres tapetes de aserrín que son parte de una tradición prehispánica para recibir las almas de los seres queridos.

Artesanos de Chililico también sufrieron pérdidas de algunos de sus productos que se dañaron al caerse los toldos colocados con palos de madera y plásticos, como sucedió con Elena Martínez Guillén.


"Se nos cayó completa la carpa, nosotros estamos allá enfrente y se rompieron muchos productos (…) no sé cuánto perdimos en dinero, pero sí estábamos preocupados, más cuando vimos que el agua se llevaba los tapetes de aserrín que colocaron en la avenida, se cayeron también todos los mantelitos que colocaron sobre ésta", explicó Martínez Guillén.

Después de la lluvia, la presidencia municipal realizó la limpieza del lugar para continuar con las actividades programadas, en las que se homenajeó a productores de café, cacao, maíz y velas, productos tradicionales de esta zona de la Huasteca hidalguense.



Preparan carnitas para visitantes y turistas

Después de que el departamento de alumbrado público del municipio de Huejutla de Reyes colocó las filas de manteles de papel picado por la avenida, y el departamento de limpieza recogió la basura que dejó la lluvia, el festejo continuó, y este viernes por la mañana, en la plaza municipal que mantiene sus caminos húmedos aún, un grupo de hombres cortaban la carne de dos cerdos que serán preparados para hacer carnitas y ofrecer a sus visitantes.

"Cada año se preparan carnitas para regalar a los visitantes y turistas, del 31 de octubre al 2 de noviembre. Son dos puercos diarios que se sacrifican para esta tradición, mismos que traemos del rastro municipal, y se reparte hasta donde alcance”.

"También vamos a hacer adobo, también se va a hacer pollo, pero se ocupa también manteca, una cubeta, y más de 30 kilos de masa para que se hagan las tortillas hechas a mano, y no sólo es el desayuno, también comida, para que la gente esté a gusto, viva la ofrenda y sea parte de los festejos", explicó Florencia Lara Monterrubio, técnico de Parque Ecológico del municipio.

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