Maestra de profesión, Carmen Gil encontró en los libros la mejor manera de establecer contacto con los niños, niñas y jóvenes de nuestro tiempo: para ello, buena parte de sus esfuerzos están enfocados a la escritura y, la otra, a la promoción de la lectura, pero también a la combinación de ambas cuando se da a la tarea de hacer adaptaciones de algunos clásicos de la literatura universal.
“Cuando me lo plantearon fue un auténtico reto. Imagínate lo que es contar un libro como Mujercitas o El escarabajo de oro a niños y niñas, y me pareció tan complicado que… me encantó. Ya lo había hecho con Don Quijote y, al principio, me sentía insegura, pero lo empecé a disfrutar, a pasármela bien, que ha sido un verdadero placer; además, los ilustradores han hecho un trabajo fantástico, precioso con estos libros”.
Y es que Editorial Alma, distribuida en México por Madre Editorial, cuenta con una colección de clásicos para niños, cuyas versiones fueron encargadas a la también poeta, cuya obra se ha traducido a unos 15 idiomas, amén de realizar colaboraciones literarias para textos escolares y artículos para revistas especializadas sobre animación a la lectura.
“Siempre me han encantado los niños, por eso estudié magisterio y me hice maestra, además que me gustaban mucho los libros: fue unir mis dos pasiones. Dirigirme a los niños no me resulta complicado, me comunico bien con ellos. Ten en cuenta que yo he pasado con ellos muchas horas al día, la mayor parte de escritores de literatura infantil y juvenil vienen de la docencia, entonces el contacto, al menos para mí, no me ha resultado difícil”, cuenta la escritora española, quien en 2011 recibió la Medalla de Oro al Mérito en Educación en Andalucía por su labor de animación a la lectura, concedida por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Buscar aliados
Para desarrollar esa labor, Carmen Gil no les teme a los formatos ni a las plataformas: aunque sabe de lo complicado de la animación a la lectura en tiempos en que hay una enorme cantidad de estímulos para los infantes y los jóvenes, su propuesta es que, “para fomentar la lectura, tenemos que hacer de los enemigos, nuestros mejores aliados”.
“Internet, por ejemplo, en lugar de convertirlo en un enemigo, debemos convertirlo en un aliado. Del libro electrónico, que tiene muchos detractores, soy una gran defensora, porque se han hecho estudios donde se refleja que los jóvenes leen más en ese formato que en libro de papel, porque consideran que eso es algo suyo. El libro de papel lo relacionan más con la imposición de los adultos y el electrónico está más en su mundo actual”.
Como parte de la colección Ya leo a…, de Carmen Gil se han distribuido en México títulos como Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll; El libro de la selva, de Rudyard Kipling; Drácula, de Bram Stoker; Orgullo y prejuicio, de Jane Austen; Moby Dick, de Herman Melville, o El perro de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle.