Aerobics conceptuales

Casta diva

“Una forma física de mirar al arte”, “escuchar música de los Bee Gees y sudar vigoriza al arte, te da una experiencia emocional diferente”, Avelina Lésper opina lo contrario

La nueva versión del performance es hacer aerobics en la sala de los museos (Foto: Museum Workout)
Ciudad de México /

Los artistas contemporáneos VIP se cansaron de tener el cerebro y la inteligencia en pausa y están decididos a ejercitarse y consagrarse al mismo tiempo. Se han dado cuenta que la única forma de que vayan a sus exposiciones es exhibiendo selfies–magnets, y como hasta para eso les cuesta trabajo pensarlos están invadiendo las salas de pintura y escultura de los grandes museos. Los directores y curadores que ceden a la presión de ser modernos y se tienen que disculpar con el star system por mostrar en las salas obras maestras clásicas, para compensar, meten alguna infra obra contemporánea VIP. La nueva versión del performance es hacer aerobics en la sala de los museos, el Museum Workout, “una forma física de mirar al arte”, “escuchar música de los Bee Gees y sudar vigoriza al arte, te da una experiencia emocional diferente”. Los performanceros han demostrado que ser indigentes mentales les da muchos beneficios institucionales pero no les da público, convirtiendo las salas de los museos en gimnasios con rutinas ochenteras adelgazantes pueden acceder al público y al mismo tiempo entorpecer la contemplación de una pintura de Tiziano o de cualquier pintor que haya tenido el atrevimiento de mostrar su inteligencia con su obra. Los videos de aerobics y de zumba son virales, es una injusticia que los performanceros que son doctorados en universidades y tienen becas institucionales no disfruten de esa fama, se han mutilado, golpeado, desangrado, fornican en público y con estos sacrificios mantienen su sitio lumpen en el arte VIP, con una rutina de zumba es probable que les den likes. La pregunta es ¿por qué no hacen esto en sus salas vacías en los museos VIP? Ahí podrían jugar beisbol o montar un boliche, no hay obras ni público, hacerlo en un lugar que se va afectar con el sudor y la temperatura, que un movimiento puede dañar obra es nada más la obsesión de degradar al arte verdadero al nivel de su infra talento. Se trata de “compensar” la presencia del gran arte con estupideces, entonces después de una exposición de un artista VIP con cajas de cartón, bolsas de plástico y tablas con agujeros para “compensar” pongan una obra de Rubens y un letrero que diga “esta obra es para que limpie su cerebro y lo ejercite después de ver obras VIP sin inteligencia”. Ejercitar el cerebro es posible cuando retamos nuestra inteligencia, que es justamente lo que no hacen estos artistas, les propongo que en vez de dar esos brincos, aprender a dibujar o se pongan a observar esas obras que no permiten ver con sus brincos. Ahora si se trata de adelgazar, hagan una huelga de hambre, que es el performance más efectista.


www.avelinalesper.com

  • Avelina Lésper

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