En el confinamiento al que están sometidos los españoles desde hace varios días, la escritora Almudena Grandes recuerda un mensaje italiano alrededor del encierro obligado por el Covid-19: “A nuestros abuelos les pidieron que fueran a la guerra, a nosotros nada más que nos quedemos en casa”.
“Tenemos que contextualizar muy bien lo que estamos pasando en una situación en la que no hay problemas de desabasto, no estamos pasando hambre. Es verdad que hay gente que está sufriendo mucho, pero la inmensa mayoría de la población del país simplemente está confinada y no puede salir a la calle."
“Esta situación puede hacer que empaticemos con el sufrimiento de nuestros abuelos, debemos ser muy conscientes de que allá afuera no hay bombardeos. Allá afuera hay un virus”, aseguró la escritora en un encuentro digital con sus lectores para presentar su más reciente novela, La madre de Frankestein (Tusquets, 2020), la cual forma parte de la serie "Episodios de una guerra interminable".
Desde su perspectiva, no debemos quejarnos demasiado ante el encierro, porque en esta situación hay gente que está sufriendo mucho de verdad, gente que ha perdido seres queridos o que tiene seres queridos en los hospitales y no puede estar con ellos.
“Quejarnos de estar en casa es como menospreciar el sufrimiento real de esa gente y, en segundo lugar, lo que hacemos en nuestras casas, conectados, haciendo presentaciones por internet, nada tiene que ver con lo que cuentan mis novelas: somos unos privilegiados”, aseguró Almudena Grandes durante una charla que se fue por diferentes caminos.
Al referirse a la serie, recordó que la idea de las seis novelas –ya aparecieron cinco– fue contar 25 años de la dictadura española y, con ello, rendir un homenaje a Benito Pérez Galdós, pues la palabra Episodios alude al hecho de que siguió el formato narrativo de Pérez Galdós con su serie Episodios Nacionales.
“Para mí el amor de los lectores implica responsabilidad y exigencia: me puedo equivocar, pero cada vez que siento la tentación de elegir un atajo, me doy cuenta que no puedo, porque tengo lectores y debo estar a su altura. No pienso que cada novela sea mejor que la anterior, sino que cada una sea la mejor de que yo puede hacer”.
La serie de Almudena Grandes se inició con Inés y la alegría, para seguir con El lector de Julio Verne, Las tres bodas de Manolita y Los pacientes del doctor García.
vmb