Alma Guillermoprieto (Ciudad de México,1949) disfrutó la danza durante muchos años, soñó con ser una de las mejores bailarinas, pero un día, decidió dejarlo todo, dedicarse al periodismo y se convirtió en una de las mejores cronistas del mundo.
“Yo tuve un duelo muy prolongado por la muerte de mi vida como bailarina hasta que cumplí 40 años. A esa edad, cuando yo empezaba realmente a sentir que estaba escribiendo lo que yo quería, pensé: ‘si yo fuera bailarina mi vida hubiera terminado ya’, pero como escritora, seguiré escribiendo hasta el día que me muera”, señala la periodista a MILENIO, quien revela que ya no vive de escribir, ahora, ante la crisis de los medios, tiene que dar talleres, cursos y conferencias.
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La entrevista con Alma Guillermoprieto sucede minutos antes de su charla en la Casa Universitaria del Libro, sala que luce repleta de jóvenes, sobre todo de mujeres, por eso, la periodista les da un consejo: “Ustedes me importan mucho. Si no son ustedes ¿quiénes pueden cambiar el mundo? No tengan miedo de hacer el ridículo, láncense. Si no saltan hasta caerse ¿cómo van a saber que tan alto pueden saltar?”.
La voz de Guillermoprieto es dulce, pausada, sus ojos miran al reportero tratando de descifrar cada pregunta, suelta una ligera sonrisa, apenas mueve sus manos, pero sus respuestas son como dardos certeros cuando habla del futuro de América Latina.
“¿El futuro? Pienso que el daño que nos ha hecho la guerra contra las drogas es inmenso: el millón y medio de muertos, la masacre de jóvenes que ha provocado, las formas de construir de nuestros presupuestos nacionales, el dinero que se le dedica a las armas versus el que se le dedica a la educación y al arte… es trágico. Creo que la guerra contra las drogas nos ha dañado el futuro, es un crimen contra la humanidad y me llena de pesimismo en cuanto al futuro nuestro, el de México concretamente, va a ser muy difícil cambiar las estructuras del Estado mexicano. Va a ser muy difícil reconstruirnos como sociedad. Soy pesimista”.
La escritora revela que uno de los temas que le interesan actualmente es la historia de los daños de la guerra contra el narcotráfico.
“Pero también contar la naturaleza de América Latina, de alguna manera documentarla, su riqueza profunda y enorme, su fragilidad. Creo que voy a escribir algo para National Geographic sobre el río Amazonas, porque también tenemos que cuidarlo pues es una cosa viva”.
Alma Guillermoprieto piensa que la crónica es un género de la literatura y opina sobre la salud del periodismo, que sufre ante la llegada de las redes sociales y cuestiones de presupuesto.
“Es un momento muy difícil, por un lado, en México nos están matando (a los periodistas) y el daño que han hecho los medios sociales (redes) no tiene medida. Han acabado con una noción de la verdad para todos, han acabado con la confianza en las personas que tienen opiniones diferentes a la nuestra, ha hecho imposible, creo, un mundo compartido de conocimientos sobre la actualidad y eso para el periodismo es muy difícil. Lo peor es que lo que sale en los medios sociales no es información verídica, pensada, destilada y ese es el problema. No sé cuál sea el futuro, porque todo el tiempo cambia”.
Finalmente, la periodista Alma Guillermoprieto, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2018, dijo cómo le gustaría que la recordarán.
“A mí me gustaría que me recordaran mis amigos con mucho cariño, igual que mis lectores… con mucho cariño”.
PCL