Almagro /I

LA CRÍTICA/TEATRO

En México se perdieron todas las casas de comedia (en Nueva España nunca se llamaron corrales) de fines del XVI y XVII, debido a muchas causas, entre ellas que eran pasto idóneo de las llamas.

Ignacio García, nuevo director del festival dedicado al Siglo de Oro español. (Especial)
Jaime Chabaud Magnus
México /

El Festival Internacional de Teatro de Almagro (FITA) ha cumplido 41 añitos como el lugar de encuentro para honrar el legado del Siglo de Oro español en una ciudad no solo bella, sino que además conserva el último corral de comedias de la época, prácticamente intacto gracias a un enorme trabajo de restauración a mediados del siglo XX. Para esta edición, además, estrena titular artístico en la figura de uno de los directores de escena más relevantes de la península: Ignacio García, que en México ha dirigido La hija del aire, de Calderón de la Barca, para la Compañía Nacional de Teatro.

Desde su nacimiento, el FITA tuvo “el objetivo de paliar la separación existente entre la escena y el mundo académico, así como para dar continuidad a las representaciones estivales que tenían lugar en el Corral de Comedias. Pero, sobre todo, para revitalizar el teatro clásico español y salvarlo del rechazo del público y de la crítica progresista”.

“Digo que por el año pasado de 1628 yo traté con el ayuntamiento desta villa de haçer en ella un corral de comedias para el adorno della con prohibición que otro ningún vezino ni forastero no pudiese haçer otro, y se me dio liçençia por el ayuntamiento para ello (...)”, cuenta el constructor de ese recinto, Leonardo Oviedo, en un memorial de la época. Y mucho ha rodado este espacio escénico, que ha cambiado de uso, padecido incendios e incluso perdiéndose hasta que fue redescubierto a mediados del siglo XX y puesto de nuevo en funcionamiento.

Entre otras muchas cosas, en las que se incluye el FITA, se le debe la iniciativa de crear la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Museo Nacional del Teatro de España. Interesante que el propio edificio del siglo XVII se convirtiera en el detonador de iniciativas tan importantes. En México se perdieron todas las casas de comedia (en Nueva España nunca se llamaron corrales) de fines del XVI y XVII, debido a muchas causas, entre ellas que eran pasto idóneo de las llamas.

El flamante director del FITA también nos comenta que ahora se busca “un perfil muy integrador, con una mirada constante hacia Latinoamérica, un eclecticismo absoluto en las miradas y lecturas sobre un repertorio concreto, el escrito en español en los siglos XVI y XVII. […] El nuevo perfil de Almagro es el de una reserva natural del pensamiento del Siglo de Oro, su centro neurálgico a nivel mundial, como Stratford lo es para Shakespeare…”.

Las actividades del festival, fiesta de la palabra barroca por excelencia, iniciaron el 5 de julio y terminarán el próximo día 29.

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