Las lágrimas entre los asistentes, acompañadas de un minuto de silencio, marcaron el cálido homenaje que se le rindió el martes 20 de febrero a la periodista, cronista, escritora, productora, editora y contadora de historias, Cristina Pacheco (1941-2023), en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros.
Los alumnos y maestros de la institución actuaron algunos pasajes protagonizados en vida por la conductora del programa Aquí nos tocó vivir, destacando el relativo a José Alberto, quien fue entrevistado cuando era un niño, y en el momento de su partida de la periodista él le agradeció porque a sus 36 años cumplió su sueño, pues actualmente se dedica al cultivo de las rosas.
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“Para mí esa entrevista quedó perpetua en mi mente, gracias a ella tuve varios amigos a lo largo de los años, ellos me anunciaron que esa mujer que me dedicó uno de sus programas, trascendió, así que desde aquí, le entrego estas flores”.
Como parte de la materia de historia, la maestra Isabel Martínez Araiza, a través de las distintas manifestaciones culturales, recreó esos pasajes de forma paralela al mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, del pintor Diego Rivera.
A través del llamado cuadro plástico musical Variaciones sobre el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central se le rindió homenaje de Cristina Pacheco, y también a su pareja, el escritor José Emilio Pacheco.
Con 44 años de servicio, la emprendedora en la enseñanza de la historia, explicó que la idea original de contar los acontecimientos de nuestro país, por medio de la ópera, la música y las artes plásticas, nace desde 2010. En esta ocasión presentó cuadros plásticos, vivientes y musicales.
“Coincidió con que al remontar este proyecto falleció Cristina Pacheco, y como ella habla de Ciudad de México, y el mural también lo hace, entonces decidí relacionarlos. El hilo conductor es la réplica del mural original que se encuentra en el Museo Mural Diego Rivera, con la intención de hablar del pasado de México, pero también del presente que Cristina Pacheco llevó a los televidentes durante tres décadas, con su estilo único de entrevistar y su compromiso con la cultura y la sociedad mexicana”.
Para evocar la trayectoria de la ensayista, narradora y locutora mexicana, se retomaron algunas entrevistas significativas, como la del terremoto de 1985 con las costureras de Tlalpan: “nos encontramos en la avenida San Antonio Abad para platicar con un grupo de mujeres que en las últimas semanas se han convertido en una de las muestras de dolor y abandono que ha dejado el terremoto…”
Como maestra, Martínez Araiza explicó su interés en recordar la visita de Cristina Pacheco a Chimalhuacán, uno de los municipios más pobres del Estado de México, donde los niños estudiaban en una escuela sin sillas ni mesas.
También se hizo alusión a los 50 años del Sistema de Transporte Colectivo Metro, y a la entrevista que le realizó a la primera mujer conductora del metro que hizo historia: Nadia Tapia, quien fue una de las 11 seleccionada, después de varias pruebas, de un grupo de 50 mujeres.
“A la mayoría de las personas que seguimos a Cristina Pacheco nos impactaron las cartas que le escribió a José Emilio, por lo que logramos un cierre espectacular. Estuve en el funeral y tuve la oportunidad de hablar con su hija Laura Emilia Pacheco, le platiqué cómo su mamá es leída aquí en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, ella estaba muy interesada en asistir a este homenaje, nada más que está enferma”, subrayó Martínez Araiza.
La recreación del mural fue realizada por un grupo de 70 actores y actrices de todas las edades, que dieron vida a cada uno de los personajes de la obra mural.
Dicho reconocimiento fue una muestra del gran impacto que ha tenido Cristina Pacheco en la cultura y la educación en México, y de la importancia de su legado.
“La obra de Cristina Pacheco ha sido muy importante para formar a las nuevas generaciones de profesores, en el sentido de darse cuenta que en la vida diaria, en lo cotidiano, están los motivos para enseñar”.
El homenaje a Cristina Pacheco en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros se desarrolló de manera multidisciplinaria y emotiva, celebrando su trayectoria como una figura importante en la cultura en México.
PCL