El sismo de 1985 es recordado por los capitalinos como uno de los más devastadores, sin embargo, parece que pocos tienen en sus recuerdos el suscitado en 1957, que incluso provocó la caída del Ángel de la Independencia de su columna.
“La madrugada del 28 de julio de 1957, un sismo de magnitud 7.8 originado en una de las zonas sísmicas más activas del país causó cuantiosos daños en la Ciudad de México y el estado de Guerrero”, informó en su sitio el Centro Nacional de Prevención de Desastres.
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Los habitantes, del entonces Distrito Federal, comenzaron a sentir las ondas sísmicas durante las primeras horas de la madrugada de aquel 28 de julio,
En ese momento pocos sabían lo que había pasado, pues fue hasta el amanecer cuando se percataron de los daños que sufrió la capital, entre ellos fue ver que la estructura de la Victoria Alada, nombre oficial del Ángel de la Independencia, estaba destrozada en el sueño del Paseo de la Reforma.
“La afectación más icónica fue la caída del Ángel de la Independencia, por tal razón, a este sismo se le conoce con ese nombre”, indicó el Cenapred.
Es por esto que a este sismo se le conoce como el ‘Terremoto del Ángel’, pues provocó la caída del Ángel de la Independencia, monumento que logró resistir a temblores como los del 1985, 2017 y 2022.
Después de 14 meses de restauración y reforzamiento del monumento, el Ángel de la Independencia fue inaugurado en septiembre de 1958.
“Desde entonces la escultura ha permanecido intacta a pesar de los numerosos sismos que la han sacudido, entre los que se encuentra el más devastador en 1985 y el más reciente el 19 de septiembre de 2017”, Cenapred.
La cabeza del Ángel, oficialmente la Victoria Alada, destrozada en la caída, se guarda en el Museo Archivo Histórico de la Ciudad de México.
jk