"Todos vamos a tener que aprender a convivir de otro modo": Ángeles Mastretta

La escritora sostuvo una conversación con el periodista Juan Cruz, como parte del ciclo "Autores en cuarentena" organizado por el Festival Centroamérica Cuenta.

La autora de 'Arráncame la vida' dijo que los seres humanos han salido de plagas "lidiando con valor." (Foto: Paula Vázquez Córdova)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

“Cuando ya tengamos permiso de salir vamos a tener que ser diferentes los mexicanos, los nicaragüenses, los españoles, en general, los hispanoamericanos”, aseguró la escritora Ángeles Mastretta en una charla digital que sostuvo con el periodista español Juan Cruz.

“Todos vamos a tener que aprender a convivir de otro modo. Para mí, que soy muy apapachona, me va a costar mucho trabajo ver a los otros y hacerles una caravana, cuando lo que uno va a querer es comérselos a besos”, enfatizó la autora de Arráncame la vida o Yo misma, como parte del ciclo “Autores en cuarentena” organizado por el Festival Centroamérica Cuenta, invitado de honor de la Feria Internacional del Libro de Guatemala este 2020.

En la conversación, que recorrió diferentes caminos de nuestra realidad, no sólo de la literaria, la escritora mexicana aseguró que, tras el encierro por la contingencia sanitaria, la especie humana, más o menos, seguirá siendo igual.

“Una cosa que me desafía permanentemente es esta idea de que, si todos nos miramos fijamente a los ojos y nos damos la mano, si prometemos ser buenos y no atacar a la naturaleza, y no volver a comer animales… todo volverá a ser mejor”.

Más allá de creer en complots internacionales, en algunos casos nacionales, hay que entender la existencia del azar y sus caprichos, a decir de Ángeles Mastretta, porque a lo largo de la historia ha habido plagas y “no de todas ha brotado algo tan excepcional como el Decamerón, en realidad los seres humanos hemos ido saliendo de nuestras plagas, lidiando con valor y barbarie”.

“Mientras estemos guardados, debemos encontrar la serenidad. Si no se puede la alegría, hay mucha gente muy afligida, muy nerviosa y no sólo la que está corriendo el riesgo: entre la gente encerrada hay gente muy afligida, porque no sabían estar solos. Nosotros lo hemos hecho, casi lo elegimos. Mucha de nuestra vida transcurre a solas, pero hay gente encerrada que no conocía el silencio”, en palabras de la escritora.

​PCL

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