'Ariadna en Naxos' explora el abandono amoroso y su redención

La actriz y directora escénica Aurora Cano retomó el mito clásico griego, con el estreno en México de una pieza del compositor checo Jiri Antonín Benda, con dramaturgia actual, para explorar el abandono y su redención, en Arianda en Naxos, crónica de una cicatriz, que tendrá solo cuatro funciones en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, desde este jueves 26 de enero y hasta el domingo 29, con orquesta en vivo.

“Siempre va a haber historias de abandono, de desesperación, pero el contexto es importante. Lo que a mí me interesaba del personaje de Ariadna es que tiene que ver con una estructura de valores en el que para ella la pasión y el amor absoluto está en un alto nivel de apreciación”, dice Cano en entrevista.

“En una época como la actual en la que este nivel de entrega amorosa o de absoluto amoroso está visto como algo insano, articulado desde todos los lenguajes contemporáneos como dependencias, es decir, está desvalorizado del todo, en una época en la que el reciclaje está bien visto, en el que la gente que no cierra ciclos es vista como tóxica, un personaje como Arianda, que es capaz de traicionar todo por amor, es vista casi como una persona enferma”, expone sobre la obra producida por Teatro de Babel.

Abismo de amor

La obra, protagonizada magistralmente por Teté Espinoza, con Mario Vera como Teseo y Muriel Ricard como La Voz de la Montaña, retoma con orquesta de cámara en vivo la obra clásica de Benda, con dramaturgia de Cano, a la que se suma la poesía de Manuel Acuña, Jorge Luis Borges, José Gorostiza, Efraín Huerta, Octavio Paz, Jaime Sabines, Alfonsina Storni, Natalia Toledo y Xavier Villaurrutia.

Ariadna en Naxos. Crónica de una cicatriz narra el abismo amoroso de su protagonista abandonada en Naxos luego de salvar a Teseo tirando del hilo que le mostró el camino para salir victorioso del laberinto, fue así que ella encontró su amor al otro extremo y lo siguió hasta la isla en donde envueltos en una crisálida de hilos se amaron, durmieron y soñaron con un hilo sin fin.

Sin embargo, Ariadna duerme abrazada a su amor y al despertar solamente encuentra un hilo entre sus manos, como un recuerdo de una madeja que no le pertenecía. Ella sigue ese hilo hasta el extremo y descubre que Teseo se había llevado consigo la infinitud del mismo. Con rencor reclama a Teseo que abandonó todo por él, mientras que él la abandona por todo.

“A mí me gustaba el proyecto porque la música de Benda es hermosa y nunca se había estrenado en México, además de que este género combina a actores con orquesta. Pero me gustaba mucho meterme a debatir qué es lo que es correcto, si el exceso de amor debe ser condenado en términos sociales porque genera sufrimiento o destierros, o es una sociedad en la que se valora la no permanencia del afecto.

“Este proyecto trata de investigar y deconstruir cómo reaccionar al abandono. En la obra original, que tiene un texto del siglo XVIII, no me podía relacionar con su perspectiva de que Ariadna se tira al final de un acantilado y muere. A mí me parecía poco interesante, que por el contexto de esta época, a partir del abandono, no hay otra opción más que el acantilado. Quería explorar la posibilidad de redención, darle el peso a la tragedia del desamor pero darle una posibilidad de redención desde otro tipo de valores más contemporáneos que tienen que ver más con autosanación y poder salir de ese ciclo destructivo”, dice Cano, que el año pasado reestrenó con Luis de Tavira La fundamentalista.

La directora explora todas las posibles relaciones entre la palabra y la música con la colaboración creativa de Ignacio García (adaptación musical) y Rodrigo Cadet (dirección musical) logra reinventar la música que en el escenario está a cargo de la Orquesta Sincrophonia. El diseño de escenografía e iluminación es de Jesús Hernández y el diseño de vestuario de Jerildy Bosch.

Ariadna en Naxos, crónica de una cicatriz se presentará este fin de semana en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario (Av. Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria) con funciones el sábado a las 19:00 horas y domingo a las 18:00 horas.

hc