Óscar Tapia del Ángel es el creador de obras como “La Cuaresma de Zapotitlán”, “Balam”, “Hongos en mole de coloradito”, “El porvenir de las lluvias y las cosechas”, “Señor sagrado de los bosques” y “Tlatoani del fuego eterno”.
Es un ciudadano mexicano originario de Hidalgo con raíces en Veracruz y más recientemente en Oaxaca cuyo arte, explica, se trata de “una fusión de lo animal con lo humano tal y como nuestros antepasados en diversas culturas lo hacían para darle más poder a sus deidades”.
Óscar juega con el misticismo y se vale para ello de una colorida estridencia en los trazos que a muchos les lleva a encontrar cierta influencia de los alebrijes oaxaqueños en sus obras, una fusión que no es única de las culturas mexicanas, como él mismo reconoce, pues la historia está plagada de estas manifestaciones en otras, como la egipcia, y en lugares tan lejanos como Mesopotamia, Grecia y Roma: “todos fusionaban animales y humanos para darle fuerza a lo que querían mostrar”.
Para crear se vale de técnicas mixtas, aunque reconoce una singular pasión en el uso de la acuarela, óleo y acrílico.
En sus obras juega con lo abstracto y plasma elementos propios de nuestra tierra, desde el sagrado jaguar hasta el indescriptible Mictlán, sin olvidar por supuesto su autodefinición como artista y sus orígenes.
El trabajo de Óscar se presenta en Npulgarte Bazar de Arte y Diseño, que desde ayer y hasta mañana estará en el pabellón de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, aunque prefiere llamarlo un ejercicio para compartir, porque más que vender o presentar una muestra, enseña su obra a los universitarios para reconocer en sus reacciones el resultado de su arte, en especial entre los jóvenes.
A pesar de ser originario de Hidalgo, nunca ha tenido la oportunidad de exhibir acá su obra aunque espera poder cumplir con este objetivo en el corto o mediano plazo luego de que haya un acercamiento con las autoridades del sector.
Ha presentado sus obras en Oaxaca y en México, y también en países como España y Argentina, donde la relacionan con lo chamánico.