Desde los 15 años, Anayeli Avelino García, comparte con el mundo la grandeza del arte Mazahua, con prendas totalmente hechas a mano, en bordados sobre lana de larga duración, que dan identidad al municipio de San Felipe del Progreso, donde bordar es una muestra de creatividad y amor por sus raíces.
Los bordados están presentes en el municipio desde sus inicios como cultura; la lana fue introducida con la llegada de los españoles y desde ahí han hilvanado su historia y tejido grandes sueños, como las de la familia Avelino, que lleva muchas décadas dejando su esencia en cada capa, abrigo, chaleco o gabán tejido.
Cuando Anayeli era adolescente no se interesaba por la tradición del bordado, por el tiempo y trabajo que esto implica y porque mucha gente no valora estas prendas ni quiere pagar un precio justo, pero pronto se dio cuenta de que si no se une a la lucha por cambiar esa opinión, las cosas van a seguir igual y pronto ya nadie reproducirá el arte Mazahua.
Por eso cada vez se involucra más en la elaboración y promoción de los tejidos. Por ello desde hace 15 años venden lo que elaboran y hace dos años, en plena pandemia, se animó a anunciarse en las redes sociales y elaborar una página para contactar con posibles clientes, con buenos resultados.
Arte Mazahua en la web
El sitio en la web se llama ARTE Mazahua Edomex y desde ahí hace contacto con posibles compradores de todo el país y del mundo, pero reconoce que mandar al extranjero resulta costoso por el envío, aunque tiene guías que salen más económicas.
Ya la han contactado de otros lugares, entre ellos Colombia, pero el sobrecosto que genera la paquetería desanimó la posibilidad de un trato.
Las pocas prendas que ha logrado colocar fuera, en países como Estados Unidos, ha sido a través de algunas personas que le ayudaron a llevar los textiles, sin ser una constante, por lo cual se ha concentrado hasta ahora en México, donde ha logrado enviar prendas hechas por su familia, totalmente a mano.
En el poco tiempo que lleva ha conseguido 7 mil 200 seguidores que le ayudan en algunos momentos a replicar las prendas disponibles, sobre todo de capas, abrigos, chalecos y gabanes.
El problema, señala, es que se trata de prendas únicas y no siempre se tienen disponibles las tallas que buscan los usuarios, pero si hacen pedidos específicos, con el color, talla y diseño deseados, para lo cual dedican entre 7 y 10 días completos por cada prenda.
Esto, señala, limita la posibilidad de vender por mayoreo y que los clientes puedan adquirir las prendas con atractivos descuentos.
“No se puede porque no producimos en serie. No seguimos tardando lo mismo en cada prenda y para poderla tener en menos tiempo necesitamos contratar a más personas y pagarles el trabajo, con lo cual disminuye la ganancia, como para poder bajar el costo”.
Esto no ha evitado que atienda pedidos especiales, donde un rancho le pide determinado número de prendas y tallas con logotipos especiales, nombre para personalizar cada prenda, pero con suficiente tiempo de anticipación para que les dé tiempo desde tejer la lana hasta llevar a cabo los bordados y acabados.
Reconocida fama
El gobierno estatal resalta que de la cultura Mazahua sobresalen los textiles y tejidos a mano, prendas de vestir confeccionadas en telas de lana o manta.
Con bordados que representan a esta cultura y otras figuras, en especial los venados que representan al municipio de San Felipe del Progreso, ubicado al noroeste de la entidad, a casi dos horas de la capital mexiquense.
Este pueblo con encanto, indica la Secretaría de Turismo, se caracteriza por su riqueza cultural, sus costumbres y tradiciones, donde destacan los talleres artesanales de textiles para la elaboración de quexquemetl bordados en lana, así como chalecos, abrigos, ruanas y otras piezas artesanales.
No es un municipio muy grande, el censo del 2020 indica que la población es de 144 mil 924 habitantes, de los cuales 52.2 por ciento son mujeres.
Esta localidad sigue en crecimiento, en los últimos 10 años su número de habitantes aumentó 19.4 por ciento, pero sigue siendo una localidad marginada, con carencia de servicios y fuentes de empleo.
Es por eso que muchas mujeres, sobre todo, se vuelven emprendedoras, como el caso de Anayeli Avelino, originaria del municipio, quien combina la necesidad con el fomento de la cultura Mazahua y la elaboración de hermosas prendas de alta calidad.
“Nosotros consumimos nuestros productos y garantizamos que son de alta durabilidad. Están bien hechas. Son cien por ciento hechas a mano, son piezas únicas. Cuando me preguntan qué recomiendo, yo me inclino por la lana, porque dura mucho, más de 25 años y entre más tiempo pasa más bonita se pone, porque se vuelve más suave y cualquier bolita que se genere por el roce se cae en las lavadas.
“Es tanto el tiempo que dura una prenda, que se heredan de una generación a otra, el padre o la madre deja a sus hijos o hija capas, abrigos y gabanes que son muy apreciados por la historia que guardan” comentó.
ARTE Mazahua Edomex es un negocio propio, donde la familia colabora con la confección y el tejido. Las más activas son ella y su mamá, ambas orgullosamente originarias del municipio, quienes están en búsqueda de hacer crecer su negocio y llegar más lejos con sus prendas.
Han acudido a algunas ferias en el estado de Hidalgo y en Morelos con muy buena aceptación. En la entidad no tienen contacto para poder presentarse en este tipo de espacios, para que más gente las pueda conocer.
Actualmente, sus pedidos se concentran en Toluca y la Ciudad de México, pero también han mandado prendas a San Luis Potosí, Baja California, entre otros sitios.
A veces la gente desconfía que su pedido pueda llegar, pide informes y no concreta la compra, dice que prefieren acudir a un negocio y hacer la selección y compra de manera directa, pero no siempre tienen oportunidad de acudir al municipio de San Felipe del Progreso.
Como trabajan sobre lana y es gruesa, no hacen vestidos, se concentran en ropa para el frío, donde lo más pedido son las capas con o sin gorro, con un costo de mil 500 y mil 700 pesos respectivamente, luego de una semana completa de trabajo.
Se borda con hilo natural e hilo de lana, el cual por su naturaleza es un poco frágil, por lo cual se debe cuidar, no jalar muy fuerte y hacerlo con cuidado.
También están los abrigos en mil 800, con o sin gorro, los chalecos y gabanes. En estos últimos depende mucho de la cantidad y dificultad del bordado, así como el tamaño, para fijar el precio, pero afortunadamente, cada vez, señala, quienes compran están más conscientes del tiempo invertido, de la habilidad y la dificultad.
Actualmente, Avelino tiene 32 años y tiene mucha fe en que la tienda en línea y física sigan creciendo. Solo les falta registrar la marca y crecer más para poder elaborar más prendas y hacer más presencia dentro y fuera de México con su creatividad, color y forma de plasmar el mundo.