Arte sacro. Plan para vigilar el patrimonio de la Catedral

Para prevenir algún tipo de pérdida o robo, así como asegurar su recuperación, se ha desarrollado un proyecto de protección; de tres mil piezas con las que cuenta el acervo del recinto, se han inventariado mil 928.

El proceso de catalogación se inicia con el registro e inventario de todas las piezas. Javier Ríos
Ciudad de México /

La Catedral Metropolitana de México resguarda en sus paredes y en diversos rincones del inmueble una gran cantidad de pinturas, esculturas, libros y otros objetos religiosos, como relicarios o cálices, piezas que forman parte del patrimonio nacional. Ante la riqueza de este acervo, autoridades eclesiásticas e instancias como la Policía Federal decidieron catalogarlo como un proyecto preventivo de salvaguardia.

“En Catedral hemos tenido de todo, desde el ladronzuelo que entra a robar las alcancías, hasta el asesinato del padre José Miguel Machorro que, de alguna manera, detona la tensión y cuidado que debemos tener en todo el inmueble y en la seguridad de las personas", dijo en entrevista el padre Francisco Espinoza, rector del templo, quien puntualizó que nunca ha sido sustraída ninguna pieza de arte.

El recinto religioso, que alberga lo mismo obras de arte sacro de pintores como Miguel Cabrera o Juan Correa, que los órganos gemelos de 1696 y 1697 que, restaurados, deleitan los oídos del público e iluminan los ojos de los observadores por su esplendor, han sido fotografiados, medidos y ubicados en el sitio exacto para el inventario cultural.

Hasta este momento, explicó a MILENIO Jorge Bates, inspector jefe de la Policía Federal, “mil 928 piezas han sido registradas, pero se estima que haya unas 3 mil obras en total. Este proyecto inició hace año y medio —se espera finalice en 6 u 8 meses— como una colaboración con la Catedral, a solicitud de las autoridades eclesiásticas para reforzar todo el ámbito de la seguridad de la misma y, particularmente, porque vemos la necesidad de proteger nuestro patrimonio histórico cultural".

Según datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien también forma parte del proyecto, de 2006 a 2018 hay por lo menos 156 denuncias relacionadas con robo de arte sacro u objetos religiosos. Mientras que cifras de la Procuraduría General de la República, de 2000 al 2018, arrojan alrededor de 359, donde se han visto involucrados 477 óleos, más de 400 esculturas y más 200 objetos.

Proceso de catalogación

“Existe una baja tasa de recuperación de arte sacro y, por ello, Policía Federal desarrolló una metodología que proporcionan herramientas que ayudan a tener una mayor posibilidad de recuperación", comentó Bates.

El proceso inicia con el registro e inventario de todas las piezas, que incluye un registro fotográfico, métrico y de ubicación, así como el reconocimiento de autoría, época, textos o la relación con personajes religiosos importantes.

El resultado de cada archivo de las piezas será valorado por peritos de Secretaría de Cultura lo que, puntualizó Bates, “en términos de su estado de conservación, en razón de su valor histórico y a partir del catálogo final, nos permitirá contar con fichas que serán compartidas con instancias como la propia Interpol, así que en menos de 10 minutos estaría boletinada en todo el mundo".

El catálogo también permitirá hacer reclamaciones: si una pieza aparece incluso fuera de nuestro país, a partir de este catálogo certificado se podrán hacer las reclamaciones para recuperar la pieza, además que será una guía útil para las propias autoridades eclesiásticas.

Modelo replicable

Este modelo de protección de arte sacro inició en Catedral, pero se espera que, por su utilidad, pueda ser replicable en todos los centros religiosos donde existe patrimonio artístico y cultural.

"Las personas que roban arte sacro pasan por el mismo procedimiento que el de cualquier delito: se ponen a disposición de las autoridades para que el Ministerio Público siga la situación, pero no es muy fácil recuperar las piezas. Con este proyecto, se está trabajando en la mejoría de la recuperación para que no se pierda el patrimonio o pueda ser recuperado", agregó el inspector jefe.

El inventariado para el catálogo, así como la comunicación con las instancias, son parte fundamental para la seguridad. Para este proyecto se ha contado con un programa de capacitación e intercambio con los carabineros de Italia, quienes están a la vanguardia en cuestión de la protección de patrimonio cultural. El conocimiento adquirido ayudará a que obras de gran importancia en nuestra historia lleguen a centros de venta de antigüedades, aeropuertos o mercados clandestinos.

La Comisión Nacional de la Seguridad, Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como distintas policías, entre la que destaca la Policía Federal o policías auxiliares, participan conjuntamente en el proyecto de la Catedral Metropolitana.

Índice de robos

El mayor índice de robos de arte sacro se da en Puebla, con 33 por ciento, seguido de Tlaxcala con un 17 por ciento.

México, líder

Un promedio de 26 iglesias católicas son robadas cada semana, casi la mitad de los crímenes se vinculan con el crimen organizado.

Devolución

Este año, la Procuraduría General de la República recuperó ocho obras que habían sido sustraídas de una iglesia en Perote en 2004.

Ante el temblor

El templo está expuesto a los daños por fenómenos naturales, como el terremoto del año pasado.

Joyas pictóricas

Entre las joyas pictóricas se cuentan los cuadros realizados hacia 1685 por Juan Correa y Cristóbal de Villalpando, ubicados en la sacristía.




  • Viridiana Contreras
  • viridiana.contreras@milenio.com
  • Reportera y coeditora. Licencia en Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón (UNAM). Doce años en el periodismo cultural.

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