¡Hay restos de un jaguar e instrumentos de guerra! Así es la ofrenda hallada en Templo Mayor

"Desde 2019 reportamos el hallazgo de un esqueleto de un jaguar hembra, así como muy diversas especies de organismos marinos", explica el arqueólogo Leonardo López Luján.

Un grupo de arqueólogos durante labores de excavación en la zona arqueológica del Templo Mayor. (Twitter: @LeoLopezLujan)
Ciudad de México /

“¡Bendita chamba! Seguimos excavando[...] Se ve el esqueleto de un jaguar, así como miles de conchas y cientos de estrellas de mar y corales. La exploración está a cargo de Tomás Cruz (quien estuvo al borde de la muerte por Covid) y Miguel Ángel Báez”, escribió en su cuenta de Twitter, el arqueólogo Leonardo López Luján para referirse a los hallazgos en la ofrenda 178 del Templo Mayor.

El doctor López Luján (México, 1964), quien es director del Proyecto Templo Mayor, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dice a MILENIO que es una ofrenda que descubrieron antes de la pandemia, cuya exploración tuvieron que suspender temporalmente porque no tenían acceso al área de excavación por disposiciones oficiales, a raíz de la pandemia de covid-19.

“Ahora que concluimos el largo home office impuesto por el covid-19, retornamos al escenario habitual de nuestras labores: la zona arqueológica del Templo Mayor. Eso significa que, desde finales desde 2019 reportamos el hallazgo de un esqueleto de un jaguar hembra, así como muy diversas especies de organismos marinos, principalmente conchas, caracoles, corales, estrellas de mar y peces globo”.

Lo interesante, destaca el arqueólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y doctor en la misma materia por la Universidad de París Nanterre, que el jaguar fue enterrado por los sacerdotes mexicas con instrumentos de guerra, ya que los encontraron con un átlatl, es decir, con un lanzadardos, además de dardos de madera. También se registró el hallazgo de restos de lo que parece un chimalli, un escudo circular, de petate.

“Es la llamada ofrenda 178 y está siendo explorada y registrada por dos de nuestros mejores arqueólogos, Tomás Cruz Ruiz y Miguel Báez. Este depósito ritual data del reinado de Ahuítzotl (1486-1502 d.C.), es decir, es de fines del siglo XV o principios del siglo XVI. Se encuentra al pie del Templo Mayor, justo al centro de un edificio de planta circular que hemos identificado como el Cuauhxicalco y donde suponemos que podrían estar inhumados los restos cremados de varios gobernantes mexicas”, precisa López Luján, el único latinoamericano que ha dictado la conferencia inaugural de la reunión anual del College Art Association, el cual reúne a más de 15 mil agremiados en el área de las artes y la historia del arte.

El también miembro de El Colegio Nacional reiteró que esta ofrenda, ubicada a cinco metros de profundidad, ya había sido descubierta hace tiempo, pero ahora están muy felices porque el semáforo verde le ha permitido retomar los trabajos de excavación “y seguir con el largo, lento y meticuloso proceso que significa la excavación de ofrendas mexicas”.

El Proyecto del Templo Mayor explora las entrañas de los terrenos de las calles de República de Guatemala y República de Argentina, donde se erigió el centro ceremonial, particularmente el Templo Mayor, la pirámide principal del imperio mexica con sus dos capillas, una dedicada a Tláloc, el dios de la lluvia y la tierra, y otra destinada a Huitzilopochtli, el dios del sol y de la guerra.

El Templo Mayor y su museo pueden ser visitados de martes a domingo, en la calle de Seminario 8, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

PCL​

  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.