El arte obliga a filtrar la realidad; es sinónimo de vida: Alejandro Teutli

El talento del pintor poblano llamó la atención del maestro y poeta Gilberto Castellanos, quien lo invitó a exponer caricaturas; esto fue el parteaguas para cambiar su elección universitaria.

Con 20 años de trayectoria, el artista tiene su inspiración en la vida misma. (Andrés Lobato)
Alejandro Teutli asegura que vivir de la pintura se puede, pero no es nada fácil. (Andrés Lobato)
Rafael González
Puebla /

El pintor poblano Alejandro Teutli Etcheverry suma dos décadas de carrera, en las que lleva más de 50 exposiciones, la primera en 1999; sus primeros acercamientos al arte fueron entre 1983 y 1984 cuando creó sus primeros dibujos con cera y tinta, que están en posesión de su madre.

“Ahora que veo esos dibujos, ya con la distancia de por medio, de pronto me doy cuenta que tenía bastante habilidad para un niño de 3 o 4 años”.

Apunta que esa época tenía una afinidad por los animales por lo que dibujaba ballenas, tiburones, “y hasta un gato, que tiene que ver con el Gato con Botas”.

Aunque su madre le fomentó ese gusto, deja en claro que la vocación se dio sola. “Cuando tenía entre 12 y 13 años ya sabía que me quería dedicar a dibujar, pero no sabía que iba a ser artista plástico”.

Por la amistad con su madre, la escultora Rosa María Miranda Camacho tanto a él como a su hermano, un año menor, a quien también le atraía dibujar, les enseñó durante un verano las bases de la pintura.

“A mí me sirvieron para darme cuenta que lo que hacía no tenía ninguna calidad. Se hacía por gusto”.

Refiere que esas bases ni siquiera fueron superadas cuando cursó la universidad en la escuela de Artes Plásticas.

Deja en claro que de ninguna manera se considera un autodidacta: 

“Porque eso no existe. El hecho de que uno aprenda a través de videos, libros, estudios, de copiar a los maestros, a los titanes del arte, o por lo menos a los tuyos, ya estás aprendiendo de alguien; porque el autodidacta sería literal partir de cero y yo mismo, enseñarme cosas que no he practicado, es un absurdo, siempre uno aprende de alguien o de otros maestros o colegas”.

En cuanto a su primera exposición, recuerda con aprecio el apoyo que le brindó el maestro y poeta Gilberto Castellanos

“Él es el primero que me invita a exponer, pero me invita a exponer caricaturas. En esa época tenía ciertos tintes con la caricatura norteamericana que se daba en la revista Mad. Vio mi trabajo y me dijo, ¿por qué no expones?´”.

Cuenta que tras aceptar se planteó qué exponen los artistas y empezó a realizar dibujos artísticos con los que brindó homenaje a Diego Rivera y Octavio Paz. 

“Le sorprendieron y me dijo, ‘oye tú tendrías que dedicarte a esto’; y me llevó a ver al maestro Javier Martínez Arellano, un buen dibujante especialista en lápiz de cera negra, lo que me abrió las puertas al mundo de las exposiciones”.

Menciona que eso fue el parteaguas para cambiar su elección universitaria, ya que inicialmente había considerado estudiar Diseño Industrial.

Asegura que vivir de la pintura se puede, pero no es nada fácil. En su caso dice que recién tiene esa estabilidad que se requiere. Lo que complementa con las clases que da en la carrera de Artes en la UAP.

Admirador de David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, también reconoce la labor de los pintores Arturo Rivera y la inglesa Jenny Saville: 

“Que prácticamente reinventa la forma de acercarnos a través de la pintura a la representación del cuerpo. Ella es una consecuencia de Lucian Freud, que es un pintor al que admiro de una manera fanática”.

Asimismo, reconoce a Francis Bacon, cuya obra le cambió su panorama y le llevó a incursionar en la instalación artística, a lo que se dedica en la actualidad, y consiste en apoderarse de un espacio para generar un discurso.

“Tiene que ver más con este proceso de buscar un diálogo. Los artistas tenemos una responsabilidad con la propia realidad, incluso, con las situaciones actuales, con lo que se está viviendo”.

Para él, el arte es una necesidad que le obliga a filtrar la realidad a través de sus procesos creativos para mostrarla. Añade que :

“El arte es un sinónimo de vida, de estar vivo. Somos hasta ahorita, hasta donde sabemos, la única especie conocida que hace arte; el arte con consciencia de estar generando algo que tiene que ver con enriquecer la visión del mundo”.

Indica que cuando él ve una obra sin título, es una obra:

“Sin concepto, sin intención, sin responsabilidad, sin nada. El artista tiene que tomar responsabilidad de su trabajo y puede gustar o no, a veces puede no estar bien logrado, porque eso también sucede, porque hay momentos en que uno se ensimisma con su proceso, pero ya cuando te ves expuesto dices, ‘esto no tendría que haber estado aquí’”.

Contrario a otros creadores, rechaza que se tenga que pintar cuando llega la inspiración. “Eso es una burrada, la inspiración más bien es el trabajo constante”. Su musa creadora es la vida:

“La gente que conozco, mi pareja, la gente que quiero, otros artistas, otros colegas, otros seres humanos que me llegan a mover, eso es fascinante que de la nada alguien que te conmueve y no quiere decir que eso sea en el arte lo único que se puede hacer; también se provocan discusiones, maneras de ver la vida de otra forma, de ese sentido humano de las cosas que valen la pena”.

Para finalizar, dice que a la gente solo le gustan las cosas bonitas o que sean amables, “que en un cuadro haya florecitas muy lindas o retratos de sus hijos, y está bien”.

mpl

LAS MÁS VISTAS