La formación de una familia no es un obstáculo para que se ejerza una profesión. Los hijos y la pareja son un complemento para impulsar un solo proyecto que logré la satisfacción del entorno nuclear, expuso Viridiana Calvario López, artista plástica y profesora de arte en el ramo infantil.
La profesional del arte se abrió las puertas con la obra “Madona y el Bambino”, esto le permitió estar en exposiciones de renombre en el estado de Puebla y generó algunas participaciones en Tlaxcala, su tierra natal.
“Madona y el Bambino” es un cuadro que se encuentra colgado a un costado de su escritorio, justo en la zona donde imparte sus conocimientos a los niños que se han inscrito para desarrollar sus habilidades.
La obra es una mujer que luce colores alegres y que en sus brazos tiene cargando a un bebé:
“Ese cuadro lo pinté cuando estaba embarazada de mi primer hijo. Esa es la obra perfecta para expresar que una mujer puede combinar su carrerea profesional con el ámbito familiar. No hay ningún problema para lograrlo”.
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Además de artes plásticas, cursó la carrera de pedagogía, pues desde muy joven su intención fue combinar ambas profesiones para formar niños creativos y de gran valor que ayuden a transformar y erradicar los males que padece el mundo.
“Las artes plásticas alimentan el espíritu de todas las personas. Es la forma más pura en la que pueden expresarse los sentimientos y poder dar a conocer lo que traemos internamente. En los niños enriquece su creatividad; la creatividad la utilizamos para todo, desde la rutina diaria, desde que te despiertas y analizas cómo te vestirás el día de hoy, qué vas a comer o ver de qué manera vamos a realizar nuestras actividades. Estoy desarrollando e implementando la creatividad, me inclino por las artes en los niños”.
Desde los cinco años descubrió que tenía la habilidad para dibujar: “siempre tuve en la mente enfocarme a las artes, pensé en algún momento en el diseño gráfico, pero siento que no me iba a llenar y hoy ejerzo lo que me gusta”.
Viridiana Calvario es madre de tres hijos, dos niñas y un varón, la rutina no le impide que dar clases de dibujo, pintura y escultura.
Ella, como muchas mujeres, han logrado vencer esa barrera que impone la sociedad en municipios rezagados; en algunas zonas de Tlaxcala el machismo impone que la mujer casada y con hijos debe dedicarse al hogar y atender a su marido.
Calvario López se mantiene de pie, su pasión son las clases y la escultura: “Esculpir infantes aprovechando su talento, es una obra de arte”.
mpl