Comedian, la instalación del artista italiano Maurizio Cattelan hecha con una banana pegada a la pared con cinta adhesiva que se vendió por 120 mil dólares en Art Basel Miami Beach, tuvo un final imprevisto pero hasta cierto punto esperable: otro artista se la comió.
El creador neoyorquino del performance, David Datuna, llegó el sábado al espacio de la galería parisina Perrotin y delante de un numeroso público que le grababa y fotografiaba con sus teléfonos despegó la banana de la pared y se la comió, según pudo verse en videos que circulan por redes y medios.
Datuna anunció que se trataba de un performance de un “artista hambriento”, antes de llevarse a la boca a Comedian.
Mientras se comía la fruta agradeció al artista italiano y a la galería y preguntó si tenían más, luego dijo su nombre y se fue.
El portavoz de Perrotin Gallery, Lucien Terras, declaró al diario The Miami Herald que Datuna no “destruyó” la obra de arte.
La “banana es la idea”, mientras que la obra es el certificado de autenticidad que se proporciona al comprador, que puede reemplazar la banana por cualquier otra, pues no tenía nada de particular: se compró en un supermercado, según la información sobre la obra que la galería dio antes de que alcanzara tanta notoriedad.