Recluido en su casa en Tepoztlán, el compositor Arturo Márquez comenta que la pandemia “afecta mucho más a la gente que tiene que lidiar con la sociedad, a la gente que tiene que salir. Para nosotros los escritores, pintores, músicos, escultores, prácticamente estar encerrados es una situación natural. Nuestra manera de estar activos es en nuestra casa”.
Sin embargo, vivimos una situación inédita, agrega en entrevista. “No habíamos vivido algo así, a excepción de los sobrevivientes de la pandemia de la gripe española en 1918. Ahora tendremos que aprender a vivir de una manera distinta. Cada día están ocurriendo nuevos sucesos que afectan a todos y, por supuesto a los artistas, que nos están haciendo ver el mundo de una manera distinta y eso, por supuesto, va a influir en la manera en que nosotros creamos”.
Para el autor de Danzón número 2, el arte ha adquirido relevancia en estos momentos: “Vemos cómo en todo el mundo los que más se manifiestan hacia la sociedad son los artistas: están cantando, creando, viendo la manera de tener una comunicación constante con la sociedad”.
El compositor considera que “la música se está poniendo al frente de la parte emocional de la sociedad. En Europa vivieron esta urgencia antes que nosotros. Vimos cómo los cantantes se ponían a hacer su arte en los balcones, cómo músicos de distintas orquestas se reunían para tocar obras, pero cada quién desde su casa o a hacer composiciones nuevas que tienen que ver con lo que está pasando. Los artistas se han puesto al frente para poder darle una salida emocional a todos estos problemas”.
El compositor está por terminar un concierto de violín que se iba a estrenar en julio en el Hollywood Bowl con la Filarmónica de Los Ángeles, dirigida por Gustavo Dudamel. “Se está viendo la nueva fecha para poder estrenarlo. Por supuesto que todos los cambios han influido para que yo vea este concierto de una manera distinta y en una semana más lo voy a terminar”, expresó.
Recientemente, Márquez fue elegido uno de los cuatro vicepresidentes de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores, dirigida por Björn Ulvaeus. El músico afirma que “es una lucha importante que debemos hacer por los autores en Latinoamérica en este organismo, que aglutina a las principales sociedades autorales del mundo y representa a más de cuatro millones de creadores”.