La feria de arte Artwalk Rosarito reúne a los más grandes y reconocidos artistas del Noroeste de México en un foro único en el país, en su cuarta edición convertirán a esta región del país en una sinfonía de colores, estilos y propuestas.
Benito del Águila, director de Artwalk Rosarito, dice a MILENIO que particularmente en la exposición colectiva Tierras Únicas: Identidades de Baja California, en la que intervendrán 60 creadores de distintas generaciones, tanto consagrados, artistas consolidados y jóvenes promesas, se podrán apreciar temas con los que están explorando.
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“Les interesa hablar de la frontera, migración, gentrificación, ecología, así como feminicidio y violencia. Utilizan su arte para reflejar la complejidad de esas problemáticas y su impacto en la vida fronteriza. Con su trabajo buscan generar un diálogo y una reflexión crítica sobre estos problemas contemporáneos”, subraya el también artista.
Artwalk Rosarito, se desarrollará el 25 y 26 de mayo, ocho días antes de las elecciones federales y presidenciales de donde saldrá la primera presidenta de México, y en ese contexto, Del Águila argumenta que el arte y los artistas de la frontera tienen un papel crucial en fomentar la reflexión y el diálogo crítico, especialmente en temas tan importantes como migración, justicia social y equidad de género.
“A través de sus obras pueden inspirar a la comunidad a participar activamente en el proceso democrático, a cuestionar las promesas y acciones de los candidatos, visibilizando la problemática que afecta a la región fronteriza”, destaca.
Consultados por MILENIO, tres artistas participantes en la muestra colectiva Tierras Únicas: Identidades de Baja California, Irene Monarrez, Luis Alderete y Luis Garzón, opinan sobre la situación del país, las elecciones del 2 de junio, y cómo sus inquietudes políticas, sociales económicas y ambientales están presentes en toda manifestación artística.
La artista mexicana Irene Monárrez (Chihuahua, 1957), radicada en Tijuana desde 1984, descubrió su interés en las artes plásticas cuando corría el 2004, de ahí su pasión creativa la llevó a participando en 30 exposiciones colectivas y 12 individuales.
En su obra subraya de manera especial el problema de los feminicidios, por ello declara que las artes plásticas deben ser el reflejo de su tiempo y de su sociedad para que de esta manera el arte cumpla con su compromiso social y cultural, en su cometido de reflexión y denuncia dejando ver de lado lo que no se quiere ver de frente.
La pintora que expondrá su obra Vértigo y caos, la cual representa el crecimiento vertical indiscriminado, cuyo desarrollo ha ido en un incremento gradual en la ciudad de Tijuana, con un gran impacto en el detrimento de los servicios públicos, caos vial y perjuicio al medio ambiente: “Amén del constante estrangulamiento que están sufriendo las casas habitación colindantes a estas grandes construcciones y la incontrolable vorágine del tráfico vehicular; aunado a la ausencia de una planeación vial”.
Este conflictivo panorama lo ha documentado en forma continua y sucesiva con fotografías desde el 2018, año en que la ciudad se vio enmarcada por enormes edificaciones verticales. Abonando al germen de la violencia, vandalismo e inseguridad que se viene padeciendo de manera exponencial en los últimos años.
Sobre el proceso electoral del 2 de junio, Monárrez cuestiona el abandono en que está inmersa la ciudadanía por parte del gobierno en el terreno de la cultura, las artes, la educación, la salud y la seguridad.
“Me obliga a razonar que la fuerza para lograr avance en desarrollo en todas las disciplinas depende de la unión ciudadana y en pocos días tendremos la oportunidad de ejercer ese derecho mediante el voto ciudadano para elegir a nuestros gobernantes y exigirles que cumplan los compromisos que la ciudadanía demanda. El papel del artista no está exento de intervenir de forma importante en tal desarrollo”.
En tanto que el arquitecto y artista visual interdisciplinario, Luis Alderete, nacido y radicado en Tijuana, ha logrado exhibir y publicar su obra en Estados Unidos, China, España, Tailandia y Turquía, haciéndose acreedor a la XIX Bienal Plástica de Baja California, postula que el papel del artista, como el de cualquier ciudadano, es señalar todo aquello que se considere inapropiado, apuntando a los responsables con las armas que le vengan mejor: un lápiz, una pluma, un pincel o un cincel.
Alderete como fundador y director del proyecto artístico-cultural “Paisanos trashumantes, creadores anacrónicos... de origen disímil”, desde su mirada, la frontera norte, igual que el resto del país, tiene enormes problemas, además de la enraizada corrupción, el cáncer de la inseguridad, la desvalorización de los temas educativos, culturales y artísticos, la indolencia de los servicios de salud, etc. Problemas que rebasan los talentos del ‘gobierno’ por incapaces y/o por corruptos... da lo mismo”.
Indica que pensó mostrar para esta exhibición Tierras Únicas: Identidades de Baja California, una obra de reciente producción: Los tres últimos mártires, que habla de la deforestación con una perspectiva universal. Aunque Baja California no se caracteriza por tener grandes bosques, también es afectada directamente por la deforestación con todas las consecuencias que esto conlleva.
En tanto que el artista cubano Luis Garzón, que en su país se desempeñó como diseñador editorial, gráfico e ilustrador del Instituto Nacional del Libro, Editoriales Oriente, Científico Técnica y para la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, es académico de la Facultad de Artes, UABC campus Tijuana, cree firmemente que los artistas deben estar comprometido de una manera u otra con su tiempo y contexto, evitando que sus obras rebasen la “fina línea de lo panfletario”, pueden hacer visible esas problemáticas, ya desde sus propuestas estéticas, los contenidos conceptuales u otras estrategias que se permitan utilizar.
Plantea que en la exposición colectiva, presentará: Paisaje III, serie Límite II, y Tradición viva, misma que es un ensamble compuesto por tres piezas, una de ellas es interactiva, invita al visitante a ser partícipe del concepto como elementos móviles que pueden ser agregados a la pared de la galería que simula el ‘muro’, haciendo alusión a la migración, a sus aspiraciones, esperanzas, deseos y sueños”.
A cerca del próximo proceso electoral refiere que las personas que resulten ganadoras en puestos de elección popular “tienen la obligación de democratizar aún más sus acciones enfocadas a proponer y materializar acciones con un enfoque diverso y no impuesto, con políticas culturales asertivas, que pueden ir desde la formación artística básica elemental, hasta el apoyo al sistema institucional existente, por ejemplo, enseñanza artística general que conecte la cultura autóctona profunda y lo global en perfecto equilibrio, en ese escenario ideal no se puede seguir viendo al arte y los artistas solamente como entretenimiento, el arte también tiene que servir como una forma de comunicación de ideas evolucionadas acorde a nuestros tiempos”.
PCL